Cómo elegir el mejor brócoli siguiendo tres trucos infalibles

Elegir El Mejor Brocoli
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

A nadie se le escapa que para elegir el mejor brócoli del supermercado o de la frutería hay que fijarse bien en su color. Esto es evidente para el brócoli, pero también para cualquier otro tipo de fruta o verdura.

Sin embargo, hoy te vamos a dar tres trucos infalible para que elijas el mejor brócoli, no solo por frescura, sino también por calidad.

Si el brócoli no presenta un tono verde, intenso y oscuro, sino que se empieza acercar amarillos o marronáceos, podemos tener claro que no es un brócoli fresco o de calidad, que es el primer truco.

Sin embargo, hay otros detalles en los que nos podemos fijar a la hora de elegir el brócoli que nos van a demostrar que estamos ante un buen ejemplar. De hecho, es posible que si solo nos fijásemos en el color, lleguemos a algún equívoco. Evidentemente, es un síntoma de frescura, pero no necesariamente de calidad.

Lo cierto es que hay un detalle que a veces pasa desapercibido cuando hablamos de brócoli y que nos hace decantarnos por distintos ejemplares por una cuestión de tamaño. Como veréis a continuación, el tamaño del brócoli importa —y mucho— para elegir los mejores.

Cómo elegir el mejor brócoli

Un tronco de brócoli Un tronco de brócoli. ©Freepik.

Si el brócoli estuviera blando, mustio o sus floretes se descompusieran con mucha facilidad, podríamos tener claro que es un brócoli que ya no está en su mejor momento. Sabemos que la firmeza es fundamental a la hora de elegir frutas y hortalizas, aunque en ocasiones confundamos firmeza con dureza.

No obstante, los dos trucos que hoy os vamos a dar para elegir el mejor brócoli tienen que ver con el tamaño y con el estado de sus ramilletes. Lo primero, aunque nos parezca una chorrada, importa.

Brocoli Fresco Sobre Fondo Blanco La forma y tamaño del tallo nos dará información sobre la calidad del brócoli. ©Freepik.

Siempre conviene comprar un brócoli —a igualdad de frescura— de tallo más grueso. Puedes pensar que es una tontería, especialmente porque el tallo es la parte más 'indeseable' del fruto, pero tiene un sentido: un mayor desarrollo también implica más sabor. En cualquier caso, recuerda que puedes aprovechar así el tallo del brócoli.

Ten en cuenta que el tallo es la 'autopista' por la que han circulado los nutrientes del brócoli y cuanto más grueso sea, significará que más han circulado. Por contra, cuanto más fino sea, menos sabor tendrá.

El otro matiz, teniendo en cuenta la forma del ramillete del brócoli, está en lo que podríamos llamar sus 'flores', que realmente son inflorescencias. Un brócoli fresco debe presentar esas pequeñas florecillas cerradas y prietas. Si notas que empiezan a abrirse o estar blandas es señal de que es un brócoli sobremadurado que no será tan sabroso.

Imágenes | Freepik

En DAP | Hummus sin desperdicio, una receta para aprovechar el tronco del brócoli y la verdura en su totalidad

En DAP | 17 recetas saludables con brócoli para restar calorías y sumar fibra a tus platos

Comentarios cerrados
Inicio