Al momento de cocinar, todos solemos usar saborizantes como la clásica sal de mesa o incluso, algunos aditivos industriales que hoy se encuentran a nuestra alcance para agregar palatabilidad a nuestras recetas. Sin embargo, en reemplazo de la sal y los ultraprocesados, estas son las alternativas más sanas que deberíamos utilizar para dar sabor a los platos.
Los ultraprocesados para saborizar
Ya sea para platos dulces o salados, encontramos a nuestra disposición muchos productos que deberíamos evitar si buscamos una dieta de mejor calidad.
Por ejemplo, para platos dulces solemos usar siempre azúcar de mesa, miel, siropes, zumos de frutas, cacao soluble, yogures azucarados o similares.
Todos estos productos son fuente de azúcares añadidos que deberíamos reducir en la dieta habitual, sobre todo si queremos reducir la apetencia por el sabor dulce muy acentuado y así, poco a poco reducir el consumo de este tipo de productos.
Para los platos salados, encontramos salsas varias, para emplear en frio o en caliente, así como caldos concentrados y polvos saborizantes, además de la clásica sal de mesa. Todas alternativas colmadas de sodio en su interior, un mineral que también consumimos en exceso y que se recomienda reducir en la dieta habitual.
Disminuir la apetencia por el sabor salado también es necesario para comer más sano y por ello, estos son ingredientes a evitar si buscamos cuidar el organismo mediante lo que comemos.
Las mejores alternativas: lo casero y natural
Alejándonos de los ultraprocesados ya lograremos un gran cambio en nuestros platos, reduciremos los sabores tan marcados y acentuados que han incrementado nuestro umbral de dulzor en los últimos años y así, poco a poco lograremos regresar a un paladar más afinado y que percibe sabores más suaves con facilidad, lo cual nos ayudará a comer más sano.
Así, lo primero para saborizar nuestros platos de forma sana es recuperar lo casero y natural, es decir, volver a emplear las hortalizas y frutas como saborizantes, por ejemplo, al elaborar un caldo en casa que además, será mucho más nutritivo y ligero.
También es recomendable acudir a hierbas, especias y condimentos varios que pueden ofrecernos muchos buenos nutrientes y antioxidantes además de sabor y aroma para nuestros platos.
Otra opción es emplear semillas molidas, por ejemplo de hinojo, ralladuras de cítricos, jengibre u otros alimentos, así como aceites aromáticos o de sabor acentuado como puede ser el tan valioso aceite de oliva extra virgen.
Con todos estos saludables ingredientes podemos elaborar salsas caseras y aliños en casa, ya sea usando vegetales varios en una salsa para pasta o creando un sano aderezo con hierbas frescas.
Empleando estas alternativas podremos reducir el consumo de sal, azúcar añadido, harinas refinadas y grasas de mala calidad fácilmente, pues con el sólo hecho de evitar los ultraprocesados y acudir a saborizantes frescos y caseros lograremos un notable cambio.
Algunas recetas que pueden ayudarte a dar sabor a tus platos de forma más sana son:
- Aceite picante, ideal para las recetas de pizza
- Bouquet garni, recomendable para saborizar sopas y guisados
- Caldo de pollo casero y bajo en grasas
- Guacamole
- Salsa de zanahoria, ideal para veganos en reemplazo de mayonesa.
- Mayonesa con clara de huevo, con menos grasas y sin colesterol.
- Salsa romesco
- Salsa de tomate para pasta con 0% azúcar.
- Falso pesto de brócoli, ideal para pastas.
- Salsa de mango al curry, sin agregado de azúcar y con muchos antioxidantes.
Como podemos ver, no es difícil lograr un agradable sabor y aroma en nuestros platos acudiendo a frutas y hortalizas varias así como a hierbas, especias y demás ingredientes frescos.
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