Puede que de noche todos los gatos sean pardos, pero al caer el sol también se despliega una especie de halo mágico que nos envuelve con una atmósfera distinta, transformando el mundo casi en una realidad alternativa. Son muchas las ciudades que de noche se visten con sus mejores galas, ofreciendo así otro atractivo al viajero que disfrute de la vida nocturna más embriagadora, aunque solo sea paseando bajo el resplandor de luces y estrellas.
Las noches de verano tienen algo mágico a pesar de ser más cortas, cuando los atardeceres parecen teñir el cielo con una paleta de colores más vibrante que en los meses fríos. Las urbes siguen despiertas hasta bien entrada la madrugada y merece la pena descubrir esa otra faceta de ciudades y pueblos, con paisajes nocturnos, reflejos y brillos que permanecen ocultos durante el día. Hay localidades cuya belleza nocturna compite seriamente con su cara diurna.
El portal especializado en viajes Travelbag ha seleccionado las 10 ciudades más bonitas de Europa por la noche, analizando aspectos como su popularidad en las redes sociales, hashtags, nivel de contaminación lumínica o incluso cómo de seguras son las calles al ponerse el sol. Destinos para los que merece la pena quedarse despiertos unas horas más, salir del hotel después de cenar y conocer esa otra faceta de nuestro lugar de vacaciones. Y hay dos españolas.
Las ciudades más bonitas de Europa al caer la noche
1. Reikiavik (Islandia)
La capital islandesa, como todo el país insular, se ha convertido en un destino turístico emergente en los últimos años. Dada su localización nórdica y el clima tan frío y húmedo que lo envuelve durante tantos meses, el verano es la mejor época para visitarlo.
Reikiavik, ciudad costera, reúne a la gran mayoría de la población nacional es una urbe cosmopolita con una gran vida cultural y artística, también con una animada oferta de ocio nocturno y musical que convive con las atracciones naturales tan características de la isla volcánica y su entorno.
La singular arquitectura de de edificios como la Iglesia de Hallgrimskirkja, la sala de conciertos Harpa, el estanque, los parques, el puerto antiguo o las esculturas al aire libre ofrecen instantáneas de belleza mágica al ponerse el sol, bajo un cielo estrellado único en Europa.
2. Dubrovnik (Croacia)
La ciudad croata sí que es uno de los puntos calientes turísticos más en auge de la última década, sobre todo a raíz de la popularidad que alcanzó como escenario de la serie 'Juego de Tronos'. Pero esta preciosa localidad abierta a las aguas turquesas del Adriático tiene valores de sobra para imponerse como destino por sí sola.
Y de noche es casi o tan bonita como a la brillante luz del sol. Las estrellas y la luna iluminan las aguas del mar en armonía con la luz urbana, creando reflejos de inusual belleza que visten a sus edificios históricos, la muralla y sus históricos monumentos que trasladan a otra época, y casi a un mundo de fantasía medieval lleno de vida nocturna.
3. Helsinki (Finlandia)
El verano es la época ideal para visitar la capital de Finlandia, otro destino nórdico atractivo para quienes huyen del calor europeo. Abierta al mar Báltico, esta ciudad es relativamente joven y por eso tiene una personalidad única en su trazado urbano y arquitectura, que ofrecen otra visión distinta a la vieja Europa al ponerse el sol.
Su animada vida cultural y artística se refleja en la arquitectura contemporánea con edificios art déco bellamente iluminados bajo el manto nocturno, en armonía con ese cielo nórdico estrellado tan particular y sin perder de vista la naturaleza del entorno. Bonitas viviendas, calles amplias, arte callejero y monumentos regalan numerosas instantáneas para el recuerdo.
4. Viena (Austria)
La monumental ciudad imperial recuperó su brillo hace unos años cuando culminaron muchos proyectos de restauración de sus edificios históricos y con la reordenación urbana de algunas calles y plazas, sin olvidar la vitalidad del MuseumsQuartier o Barrio de los Museos, un soplo de aire fresco contemporáneo en pleno centro histórico.
Viena siempre merece la pena, en cualquier época del año, y por experiencia podemos afirmar que recorrer sus calles, parques, plazas y avenidas es un disfrute continuo tanto a plena luz del día como al caer la noche. Cuando se ilumina bajo el cielo nocturno, la capital imperial saca a relucir sus monumentales edificios de corte clásico, con la catedral como centro neurálgico, sin olvidar los edificios nobles señoriales, museos, palacios y multitud de esculturas que refuerzan la personalidad única de la ciudad.
5. Zagreb (Croacia)
Es curioso que la capital croata aparezca junto a la austriaca en este ranking, pues a menudo se la conoce como una pequeña Viena gracias a su herencia astrohúngara e influencia centroeuropea. Lejos de la costa pero con una arquitectura histórica señorial y bien cuidada, las calles de Zagreb también da gusto pasearlas bajo el encanto de la noche.
6. San Sebastián (España)
La turística ciudad del País Vasco es la primera de este listado europeo y lo hace con motivos de sobra para imponerse también como urbe ideal para los amantes de la noche. Sus agradables temperaturas y animada vida nocturna hacen que sea ideal para los turistas más búhos, pero que además regala vistas espectaculares gracias a su arquitectura y su situación geográfica.
En una zona montañosa y abierta al mar Cantábrico, el litoral de San Sebastián, con sus paseos y sus dos famosas playas, la ciudad ofrece instantáneas bajo el cielo estrellado en el que la iluminación urbana compite en belleza con la naturaleza, sobre todo con el reflejo de brillos y colores que salpican las aguas en la zona de la Concha.
7. Múnich (Alemania)
Que sea una de las ciudades que más decepcionan a turistas con expectativas demasiado altas no impide que la localidad bávara sea otra de las mejores para recorrer tras el anochecer. El centro de Múnich acoge una animada vida nocturna especialmente en verano, y en las plazas y calles que conforman la Altstadt o ciudad vieja, con la Marienplatz como lugar eje.
La arquitectura histórica que combina ese aire medieval centroeuropeo con edificios y monumentos neogóticos, así como las calles de vida más juvenil y moderna salpicadas con cervecerías, restaurantes, bares y cafeterías, ofrecen otra perspectiva de la ciudad cuando los museos cierran al caer el sol.
8. Vilnius (Lituania)
La capital lituana es una joya por descubrir entre los viajeros europeos que sorprenderá por su cuidada arquitectura barroca de aires nobles y un entramado urbano que conserva su pasado medieval.
La confluencia de estilos arquitectónicos y artísticos refuerza el carácter bohemio de una ciudad alegre y cómoda de visitar, muy limpia y agradable para pasearla sin prisas tanto de día como de noche. Destaca también el amor que los lituanos tienen por la naturaleza, pues la ciudad está llena de espacios y rincones verdes que ayudan a crear ese aire pintoresco de Vilnius. Su centro histórico, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, resplandece por la noche cuando sus monumentos se iluminan.
9. Madrid (España)
Poco se puede destacar aquí de la capital española, que sigue atrayendo miles de turistas de todo el mundo incluso en lo más tórrido del verano. Madrid tiene fama de ser un poco como la Nueva York europea, una ciudad que nunca duerme, al menos en su centro histórico y los amplios entornos que rodean calles y plazas neurálgicas como la Gran Vía, el Paseo del Arte, la Puerta del Sol o la Plaza Mayor, sin olvidar la animada vida nocturna de barrios como Chueca, la Latina o Malasaña.
Por la noche, Madrid realmente se transforma. La luz cegadora que puede ser excesiva durante lo más duro del verano cede protagonismo a sus edificios y monumentos, calles, esculturas, museos y palacios, combinando construcciones históricas imponentes con nuevos edificios contemporáneos. Merecen la pena las vistas nocturnas de lugares emblemáticos como la Plaza de Oriente, el Templo de Debod, Plaza de España, Callao o la propia Gran vía, aunque sea por el sinfín de luces tan particular. Las vistas desde cualquier azotea o terraza son codiciadas.
10. Lisboa (Portugal)
Cierra este top de ciudades nocturnas la capital portuguesa, otra más bañada por aguas marinas, esta vez la imponente costa del Atlántico. También con un paisaje montañoso que marca su particular trazado urbano, Lisboa tiene un encanto propio que enamora y engancha, y que vive otra faceta al despedirse el sol y recibir a la noche.
Es una ciudad con una conocida vida nocturna, muy animada y llena de animación especialmente en verano, cuando el ocio sale al fresco de la calle y anima a alargar la jornada sin prisa. Las zonas más altas de la localidad regalan instantáneas de gran belleza al atardecer, y son todo un disfrute cuando hay noche estrellada.
Portugal 8 (Guías de País Lonely Planet)
Fotos | Geio Tischler - Jacek Dylag - Violette Genot - Tapio Haaja - Andreas Brücker - Daniel Seßler - Raúl Cacho Oses - Carlos Zurita -
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