Jaime de las Heras
Editor SeniorA simple vista, cualquiera que contemple la fachada de este edificio en Mumbai podría pensar que se encuentra ante un antiguo palacio indio. No sería una suposición descabellada, sobre todo en un país que cuenta con un legado arquitectónico de gran valor.
Sin embargo, este imponente edificio no es ni una residencia real ni un museo. Es una estación de tren. Su nombre es Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus, y por ella transitan millones de personas a diario, lo que no le impide ser uno de los ejemplos más admirables de arquitectura ferroviaria del mundo.
El contraste es absoluto. En una ciudad donde el caos urbano, el calor, el ruido y el movimiento incesante marcan el ritmo, este edificio se alza con una solemnidad casi teatral. Tiene cúpulas que parecen sacadas de un sueño, torres que desafían al cielo y una fachada repleta de detalles que capturan la mirada.
Pero su mayor particularidad radica en que, pese a su apariencia majestuosa, no se detiene ni un momento: no está ahí para ser contemplada, sino para operar con eficiencia. Su belleza no compromete su funcionalidad, y ese equilibrio es precisamente lo que la hace tan especial.
La historia de esta estación comienza en 1888, en plena época colonial británica. Por entonces, la ciudad todavía se llamaba Bombay y formaba parte del Imperio británico.
Fue construida durante el mandato del gobernador Henry Brougham Loch y diseñada por el arquitecto británico Frederick William Stevens, quien supo combinar de manera magistral el estilo gótico victoriano con elementos propios de la arquitectura tradicional india y ciertos rasgos islámicos. El resultado fue una mezcla exuberante y singular que dio lugar a una estación diferente a cualquier otra.
Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus. ©Incredible India.
El edificio destaca por su cúpula central, torres en los laterales, arcos apuntados y una ornamentación minuciosa que parece no agotarse por mucho que se mire. No es extraño que, en 2004, la UNESCO le concediera el título de Patrimonio de la Humanidad. No solo por su apariencia deslumbrante, sino porque representa uno de los ejemplos más completos de arquitectura ferroviaria de finales del siglo XIX.
Durante más de cien años, esta estación fue conocida como Victoria Terminus, en honor a la reina Victoria del Reino Unido. No fue hasta finales del siglo XX cuando su nombre cambió oficialmente a Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus.
Este cambio no fue meramente simbólico. Chhatrapati Shivaji fue un líder del siglo XVII, figura emblemática del pueblo maratha y símbolo de resistencia frente a la dominación extranjera. Con la nueva denominación, la estación pasó de ser un legado colonial a convertirse en un emblema nacional reinterpretado desde una India independiente y orgullosa de su historia.
Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus ©Incredible India.
Lo más fascinante de este lugar no es solo su apariencia, sino su vitalidad. No es una postal perfecta detrás de una valla, ni una estructura que se preserve en silencio. Es un organismo vivo por el que transitan diariamente millones de personas, sobre todo usuarios del sistema de trenes de cercanías de Mumbai, uno de los más transitados del planeta.
Mientras unos se detienen a observar sus detalles arquitectónicos, otros caminan a toda prisa, corren para alcanzar su tren o esperan sentados en el suelo. Aquí la vida no se detiene. No hay tiempo para la contemplación. Y sin embargo, en medio del bullicio, la estación se impone con su dignidad monumental.
Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus ©Incredible India.
Con el paso del tiempo, esta estación ha logrado algo que muy pocos edificios pueden presumir: integrarse plenamente en la vida cotidiana sin perder su valor simbólico. Se la ha visto en películas, en documentales, en miles de fotografías. Pero más allá de la imagen, lo que realmente destaca es su papel en el día a día de Mumbai. Representa tanto la memoria de un pasado colonial como el pulso vibrante de una metrópolis moderna.
La Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus no solo es una de las estaciones más bellas del mundo. Es también testigo de la historia, símbolo de transformación y corazón palpitante de una ciudad que nunca duerme.
Imágenes | Photo by Harshal / Incredible India
