Uno de los platos más icónicos de la gastronomía norteamericana es el mac & cheese. Consiste en una pasta acompañada de salsa de queso gratinada en el horno. Para preparar la receta tradicional se necesita una pasta seca, corta y curvada (que recuerda a un muelle) que es complicada de encontrar en España.
Hemos preparado esta versión de macarrones al estilo americano y nos ha quedado de lo más suave y cremosa. El tipo de pasta no es determinante del resultado, aunque es necesario que sea pasta corta. Lo que sí es importante es el tipo de queso a utilizar, en este caso Cheddar, con un porcentaje de grasa elevado y un punto de fusión bajo. Esto garantiza una salsa homogénea y bien ligada, llena de sabor.
Para agudizar más aún el sabor de la salsa hemos usado también queso Parmesano rallado. Por un lado en la salsa, mezclado con el Cheddar, y por otro lado espolvoreado en la superficie para conseguir un gratinado crujiente y delicioso.
El secreto para unos macarrones con queso al estilo americano suaves y cremosos está en la cocción de la pasta y en la cantidad y consistencia de la salsa.
La pasta se semicuece en agua y se termina de cocer en la salsa, dentro del horno. La salsa hidrata la pasta durante la segunda cocción al tiempo que le aporta mucho sabor.
Es esencial preparar una salsa clarita y en bastante cantidad. No queremos que los macarrones con queso queden duros ni secos a su paso por el horno. Pero que no cunda el pánico, con las cantidades que os facilitamos esta receta os saldrá de cine.
Después de hacer la prueba con leche común en esta receta y compararla con el uso de una mezcla de leche evaporada y nata líquida, nos quedamos con la segunda fórmula. La salsa queda mucho más cremosa y suave.
El calibre del rallador juega también su papel y recomendamos que sea lo más fino posible. De esta manera el queso Cheddar se funde con más rapidez y queda mejor integrado en la mezcla de nata y leche evaporada.
Cocemos los macarrones en una olla con abundante agua durante la mitad del tiempo indicado en el paquete. Refrescamos en agua fría para cortar la cocción. Tienen que quedar semi duros porque se terminarán de cocinar en el horno.
Calentamos la mantequilla y añadimos una cucharada rasa de harina fina de maíz. Removemos un par de minutos para que se cueza ligeramente. A continuación añadimos la mostaza, la leche evaporada, la nata líquida y salpimentamos al gusto.
Removemos con unas varillas mientras calentamos a fuego suave para que la salsa ligue y se vuelva suave y cremosa. Añadimos una mezcla del queso Cheddar y 50 gramos del Parmesano y continuamos removiendo hasta que se fundan.
Mezclamos la salsa con la pasta y la transferimos a una fuente de horno. Cubrimos con el resto del Parmesano rallado y cocemos en el horno, precalentado a 200º C con calor arriba y abajo, durante 15 minutos. Para una superficie dorada, gratinamos los últimos dos o tres minutos. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar los macarrones al estilo americano
Estos macarrones con queso al estilo americano son muy saciantes así que es mejor servirlos como plato único o, en todo caso, con una ensalada ligera como entrante o guarnición. Aunque tienen un aspecto sencillo e inocente, son un plato delicioso y sabroso. Perfecto para contentar a toda la familia.
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