Nutrición y Evolución. Una referencia saludable

Nutrición y Evolución. Una referencia saludable
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"Nada tiene sentido si no es a la luz de la evolución". Desde Darwin, gran cantidad de disciplinas sociales y científicas han revisado sus teorías para incorporar la teoría de la evolución. Sin embargo, nutrición y evolución parece que hayan quedado al margen. Conocer lo que comíamos hace miles de años nos puede ayudar a tener un vida más saludable.

¿Qué comemos hoy en día que no comíamos antes? ¿Qué comíamos antes que no comemos hoy en día? Desde que un simio "decidió" ponerse en pie hace millones de años, hemos ido acumulando a través de miles de generaciones las características que tenemos. No solo eso, además hemos ido adaptando nuestra forma de comer a los distintos climas y regiones, y sobre todo, fuimos capaces de acceder a fuentes nutritivas más densas (carne, pescado, vísceras...), lo que nos permitió aumentar el tamaño de nuestros cerebros y nuestra inteligencia.

La aparición de la agricultura

Durante millones de años fuimos cazadores-carroñeros-recolectores, se puede decir que nos llevábamos al paladar lo que nos ofrecía la tierra. La caza, la pesca, los frutos, los tubérculos y raíces eran estacionales. Eso, como veremos, nos dejó una marca profunda en nuestro ADN.

Trigo y pan

Entonces llegó la agricultura. Hace unos 10000 se nos ocurrió que podríamos plantar ciertas especies vegetales y domesticar ciertos animales. Eso nos cambio para siempre, tanto desde el punto de vista social como nutricional. Nos permitió independizarlos, en cierta forma, del clima y de los vaivenes de la Tierra, porque éramos capaces de guardar el excedente de grano. También nos permitió montar las sociedades modernas, con gente especializada en distintas actividades.

Pero la agricultura también tuvo sus efectos negativos, no solo sociales, sino también para la salud. El registro fósil nos muestra la aparición de nuevas enfermedades o cómo la estatura y la densidad ósea vieron afectados. Pasar de una dieta basada en tubérculos, raíces, animales y frutos, a una dieta basada en cereales hizo que la esperanza de vida de las primeras sociedades agrarias fuera menor que la de sus abuelos cazadores-recolectores.

Tribus

La agricultura no llegó a la vez a todos los sitios, ni en el tiempo ni en el espacio. De hecho las sociedades agrarias son las que acabaron dominando la tierra, desplazando poco a poco a las sociedades ancestrales de cazadores y recolectores.

Hoy en día, quedan algunos reductos como los masai, kitavanos, los aborígenes australianos, tribus del amazonas y los propios esquimales. Lo curioso de estas tribus es que tienen dietas muy diversas que van desde las predominantes en grasas (esquimales) hasta las predominantes en hidratos de carbono (kitavanos), pero todas tienen un factor común. Prácticamente desconocen las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la obesidad. Sin embargo, cuando cambian su dieta, por una dieta mas "occidental" empiezan a desarrollar los mismos tipos de enfermedades, ¿por qué?

Uno podría pensar que esos pueblos están adaptados a un tipo de dieta o alimentos y no a otros. Por ejemplo, los esquimales comen cantidades ingentes de grasa procedente de focas, ballenas y pescado, y por razonas obvias su consumo de vegetales es casi nulo. Sin embargo, prácticamente desconocen las enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión. ¿Qué ocurre cuando ellos mismo o las nuevas generaciones adoptan dietas "occidentales"? Desarrollan los mismos tipos de problemas que vemos en nuestras sociedades. Es decir, en su caso, no es cuestión de una genética específica sino de dieta. Básicamente, su dieta carece de productos refinados: azúcar, sal, harinas blancas o aceites vegetales.

Mujer Inuit

Estas sociedades son una ventana al pasado que nos ayuda a acercarnos a lo que comían nuestros antepasados antes de la aparición de las sociedades agrarias. Aunque el clima y las especies han cambiado en la historia, muchas de las técnicas y costumbres culinarias de estas sociedades nos ayudan a entender cómo éramos todos nosotros hace miles de años. Su estudio nos puede dar una referencia importante.

La aparición de la agricultura moderna

Muchas de las especies vegetales más consumidas mundialmente: soja, trigo, maíz, patatas... estuvieron ausentes de nuestra dieta durante millones de años. Cuando aparecieron causaron algunos problemas de salud que poco a poco fuimos controlando. Por un lado, seleccionando variedades vegetales menos dañinas y por otro con procesos de preparación de alimentos como las fermentaciones o las cocciones.

Por desgracia, la industrialización masiva de la agricultura ha dejado a un lado, tanto muchas variedades vegetales, como técnicas de preparación de alimentos que minimizaban estos problemas. Además, la industrialización alimentaria ha puesto sobre nuestros manteles productos que nos has sido totalmente desconocidos durante millones de años.

Las más recientes investigaciones en antropología y nutrición, o nutrición evolutiva, están ayudando a comprender estos hechos, y también a darnos un marco de referencia sobre lo que estamos genéticamente adaptados a consumir. Combinar los conocimientos de nutrición y los de la evolución humana es una combinación saludable y una referencia útil a lo hora de decidir lo que comemos.

Imagen vía | marcinlachowicz.com en Flickr, PIX-JOCKEY (Roberto Rizzato), Miguel Netto En Directo al Paladar | Falsos mitos que afectan la salud del organismo

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