Una anciana de 90 años ha sido la primera víctima mortal confirmada del brote de listeriosis anunciado el viernes en Andalucía, pero que podría haber comenzado mucho antes sin que se diera la voz de alarma.
José Miguel Cisneros, director de la unidad de infecciosos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde permanecen ingresados la mayoría de los afectados, ha confirmado el fallecimiento en rueda de prensa.
El número total de afectados por listeriosis en Andalucía ascendía a las 20 horas de ayer, último dato oficial, a 114 enfermos, 34 más que el día anterior, pero la cifra de hospitalizados ha bajado a 53, tres menos que el lunes, de los que 18 son embarazadas y dos bebés recién nacidos, los más vulnerables a la listeriosis. Se han confirmado, además, casos en Extremadura, Tenerife y, a primera hora de esta tarde, Cataluña, donde la Generalitat ha alertado de dos casos provocados por una carne mechada que un familiar de los afectados trajo de Sevilla.
Aunque está pendiente de confirmación, se cree que el brote podría haber provocado ya dos abortos, a los que se podrían sumar varios más, teniendo en cuenta que la enfermedad puede tardar en manifestarse hasta dos meses.
Pese a que la Junta de Andalucía insistía el domingo en un comunicado en que la listeriosis “es generalmente una enfermedad leve”, lo cierto es que entre los grupos de riesgo, como son embarazadas, ancianos y personas con el sistema inmunitario debilitado, la mortalidad puede ser de hasta el 30 %.
Una crisis alimentaria que está lejos de cerrarse
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, aseguraba esta mañana que toda la carne mechada de la marca afectada fabricada desde mayo está inmovilizada, pero nadie puede descartar que siga aumentando el número de afectados, ya sea porque la enfermedad ha tardado en manifestarse o, en el peor de los casos, queden en circulación unidades afectadas (algo difícil de asegurar en un producto que se vendía a granel a bares de todo tipo).
Y mientras crece la lista de afectados, aumenta la controversia política. Esta mañana hemos conocido que un error en la identificación de las muestras afectadas pudo retrasar la declaración de la alarma sanitaria casi una semana. Y es algo que los partidos políticos no han tardado en echarse a la cara.
La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, ha convocado una rueda de prensa junto al vicesecretario de comunicación del PP andaluz, Toni Martín, y el secretario general del PP de Sevilla y concejal, Juan de la Rosa, para culpar al Ayuntamiento hispalense, del PSOE, de ser el “único responsable” de los análisis preventivos en materia alimentaria y le ha pedido explicaciones sobre el fallo que, a su juicio, ha dado lugar a las intoxicaciones. “La falta de controles previos por parte del Ayuntamiento podría haber generado este brote”, ha asegurado el PP andaluz en su nota de prensa.
El Ayuntamiento de Sevilla asegura que las primeras muestras llegaron al laboratorio municipal el 8 de agosto,
Por su parte, el Ayuntamiento, ha publicado una extensa nota de prensa en la que insiste en que el Laboratorio Municipal, que tiene las competencias en materia de consumo, identificó bien las muestras, pero estás habían sido incorrectamente etiquetadas por parta de la Junta.
“Las muestras llegaron al Laboratorio Municipal cerradas con precinto de plástico inviolable e identificadas por el inspector responsable de la Junta de Andalucía, se analizaron por separado, sin que en las dependencias municipales existiera confusión alguna, mezcla o contaminación entre las mismas, y se siguieron los protocolos establecidos de análisis y contraanálisis”, asegura el comunidcado. “El Distrito Sanitario comunicó telefónicamente el día 13 que tenía dudas sobre el etiquetado de las muestras que había enviado al Laboratorio Municipal, puesto que las muestran no correspondían con la identificación dada en los análisis preliminares, de ahí que solicitara un contrainforme que se entregó en 24 horas”.
El Ayuntamiento asegura, además, que las primeras muestras llegaron al laboratorio el 8 de agosto, siete días antes de que se declarara la alerta, lo que apunta a un enorme retraso en la aplicación de los protocolos.
¿A quién deberíamos pedir responsabilidades? Como explica a Directo al Paladar la consultora en seguridad alimentaria Beatriz Robles, “parece que hay un error claro en la identificación de las muestras remitidas al laboratorio oficial, y ese error es responsabilidad de la junta de Andalucía, que fue quién identifico esas muestras. Por otro lado, puede que el ayuntamiento tenga competencias en materia de inspección, pero la responsabilidad de poner en el mercado productos seguros no es del ayuntamiento (ni de la administración que tenga las competencias de inspección y control), sino, como establece el reglamento 178/2002, de la empresa que lo pone en el mercado”.
Se ha hablado mucho de la responsailidad de las autoridades sanitarias, y poco de los errores cometidos por la empresa Magrudis SL, que fue quien puso el producto a la venta. Y es que, como apunta Robles, desde la publicción del reglamento 172/2002 el enfoque de la seguridad alimentaria es preventivo, no correctivo. “Es responsabilidad de la industria alimentaria poner alimentos seguros en el mercado”, insiste la experta. “Para ello, el reglamento 852/2004 establece que se debe tener un sistema de autocontrol basado en los principios del APPCC (análisis de peligros y puntos de control criticos)”.
La Aesan se lava las manos
Cinco días después de la alerta emitida a nivel autonómico, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan, antigua Aecosan), que es el organismo responsable en materia de seguridad alimentaria a nivel estatal, ha emitido esta mañana una nota sobre este brote de intoxicación en la que asegura que no tuvo conocimiento del mismo hasta el día 16 por parte de las autoridades sanitarias de Andalucía.
En la nota recuerda que el día 5 de agosto se declaró un brote de toxiinfección alimentaria en una localidad de la provincia de Sevilla, de la que se inmovilizaron los alimentos consumidos y se tomaron muestras para su análisis. Entre los días 12 y 14 de agosto, prosigue el comunicado, se declararon otros brotes, de los que igualmente se tomaron muestras de los alimentos consumidos para su análisis. Pero no fue hasta el 14 de agosto, cuando el laboratorio oficial de Sevilla informó del resultado positivo a Listeria monocytogenes asociado a carne mechada de la marca "La Mechá”.
En total, según este texto de la Aesan, habrían pasado 10 días entre la identificación del primer caso y la puesta en marcha del sistema de alerta sanitaria.