El cocinero Dabiz Muñoz tiene tiempo de gestionar todos sus ambiciosos proyectos gastronómicos sin descuidar sus labores de padre de la pequeña Laia, la hija que tuvo el año pasado con la presentadora Cristina Pedroche. La niña ya tiene edad de comer lo que le prepara su triestrellado padre, y el chef se enfrenta ahora a una comensal con necesidades particulares.
En un reel compartido en su cuenta de Instagram, el cocinero cuenta que hace poco hizo unas hamburguesas de pollo para su hija picando él mismo la carne a cuchillo, pero se dio cuenta de que quedaba algo seca para la pequeña. Entonces tuvo la idea de recuperar ese plato tan de cocina de abuela, los filetes rusos que tantos de nosotros comimos en nuestra infancia.
Ya sabemos que los filetes rusos son realmente como una versión primigenia o patria de la hamburguesa, unos medallones más o menos irregulares de carne picada de la que cada familia tiene su receta. Más o menos gorditos, con distintos condimentos, acompañados de tomate frito o cocinando filetes rusos en salsa...
De la elaboración de Dabiz Muñoz podemos guardarnos sus trucos para nuestras recetas si lo que queremos es que queden jugosísimos y con mucho sabor, incluso usando carne de ave que es mucho más magra y digestiva que la de ternera.
Para empezar, recomienda usar solomillo de pollo -la pechuga quedaría demasiado sosa y seca- picando a cuchillo al momento la carne, a la que añade un poco de orégano y ajo en polvo. Pero el primer truco importante para lograr esa jugosidad es incorporar a la mezcla miga de pan -sin azúcar ni sal- remojada previamente en bebida de avena natural. Vamos, una técnica que se aplica habitualmente a las albóndigas.
Según dice mientras devora uno de sus filetes rusos ante la cámara, no solo quedan súper jugosos, es que parecen tener una textura casi de mousse que prácticamente no tienes ni que masticar, pues se deshacen solos en la boca.
Además, esa miga de pan remojada ayuda a potenciar otro de los trucos: el cocinado a fuego lento. Así los filetes rusos o hamburguesas se caramelizan durante el cocinado suave a la sartén, quedando jugosos por dentro pero caramelizados por fuera con los propios azúcares de la bebida vegetal; es extraer todo el umami que los hace muy sabrosos sin tener que añadir ni sal ni azúcar.
Perfectos para una niña pequeña o cualquier adulto que quiera comer con menos grasas y azúcares pero sin renunciar a todo el sabor de un plato de toda la vida; en versión Dabiz Muñoz.
Imágenes | Facebook Dabiz Muñoz (Sara Castaño) - Instagram Dabiz Muñoz
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