Cinco curiosidades del restaurante de 'First Dates' explicadas por esta pareja que sobrevivió al programa: "La comida está fría"

Estas son algunas de las verdades detrás de la pantalla: una pareja explica cómo realmente funciona First Dates

Fotojet 22
Facebook Twitter Flipboard E-mail
joana-costa

Joana Costa

Editor

Su incombustible cantidad de episodios demuestra que es un programa con buena salud. El televisivo programa del amor First dates, de Canal Cuatro, es un formato con el que unos u otros han topado en alguna ocasión y su éxito guarda algunos secretos, algunos compartidos ahora por una pareja salida de estas citas grabadas que ha decidido desvelar algunas de sus claves.

La pareja tiktoker @Granadinosporlanzarote acaba de cumplir los cinco años juntos y han decidido revelar cómo fue su experiencia real en el programa de televisión, contando algunos de sus secretos.

De entrada, muchos espectadores creen que el programa se graba un restaurante romántico donde desconocidos se encuentran para una cita inolvidable, pero la realidad según la pareja es muy distinta. 

Un vistazo a…
Cómo cocinar de forma segura

No es un restaurante

Aunque el espectador lo perciba como tal, el lugar donde se graba First Dates no es un restaurante real. Se trata de un set abierto, sin techos, diseñado para la televisión. El ambiente de velas y música suave que se intuye en pantalla no corresponde a un local tradicional, sino a un escenario fabricado para las cámaras.

La comida está fría

Lejos de platos recién elaborados, la comida que aparece en el programa llega de catering y se sirve ya fría. Este detalle que rompe con la imagen romántica de una cena al uso y que, aunque pueda parecer menor, influye en cómo se percibe la cita. En el fondo, el objetivo no es tanto la experiencia gastronómica como el espectáculo televisivo.

Nadie paga la cena

El supuesto dilema planteado por el programa sobre quién invita desaparece por completo en la ejecución real del formato y es más bien, para el espectador, un gesto simbólico. El dinero lo adelanta previamente la producción, de modo que los participantes no pagan nada. Así, la cita carece del componente económico que en la vida real puede marcar el ritmo o el desenlace de la velada.

No hay guion

Los protagonistas han explicado en los comentarios que no existe un guion escrito para sus intervenciones. Las conversaciones, reacciones y silencios son espontáneos.

La pareja no se conocía

Otro mito que desmontan es el de la complicidad previa. No son parejas de novios que van allí a hacerse famosos. Los participantes no se conocen antes de grabar, ni llegan al programa como pareja. El encuentro ocurre en directo frente a las cámaras, lo que añade un factor sorpresa que puede distorsionar la experiencia real de una cita.

A través de los comentarios, la pareja granadina reconoce que la presión de las cámaras y el ambiente artificial modifican la percepción de la cita. Sin embargo, subrayan que la conexión humana puede ser auténtica pese a las condiciones del rodaje. En su caso, lograron iniciar una relación que, cinco años después, sigue vigente.

La gran contradicción del programa es que, aunque el escenario sea ficticio y los platos estén fríos, las emociones no lo son necesariamente. El testimonio de esta pareja refuerza la idea de que la televisión dramatiza, pero no impide que surjan vínculos genuinos. Al final, la magia del amor trasciende decorados, focos y escenografías prefabricadas.

Foto | Montaje

En DAP | El programa de Karlos Arguiñano vuelve hoy a Antena 3: tras más de tres décadas de emisión, sigue batiendo récords

En DAP | La dieta de Bertín Osborne para tener "un brillo especial en la frente": no cenar y desayunar vino


Inicio