Cómo germinar lentejas, un método sencillo para hacerlo en casa y no fallar en el intento

Cómo germinar lentejas, un método sencillo para hacerlo en casa y no fallar en el intento
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Las lentejas germinadas son lentejas que se han remojado en agua y se han dejado al intemperie para que que germinan. Cuando los brotes tienen de tres a seis días, se pueden comer crudos o cocidos. Los garbanzos, la alfalfa y los frijoles mung son otros tipos de leguminosas que puedes germinar. Germinadas son crujientes y delicadas, y especiales en ensaladas y sándwiches crudos.

Por lo general, las lentejas deben cocinarse primero para que se digieran fácilmente. Pero la germinación, neutraliza el ácido fítico y facilita la biodisponibilidad de nutrientes. Y además, la germinación amplia el espectro de sabor.

Hacer lentejas germinadas (o cualquier legumbre o semilla) lleva un poco de tiempo, generalmente de 3 a 5 días. De todas maneras, el esfuerzo diario es mínimo, solo uno o dos minutos cada mañana y cada noche. El sabor terroso y ligeramente picante combina bien con verduras frescas, tomates y hierbas por ejemplo. Y si bien las lentejas quedan bien guisadas, en forma de puré o de hummus, como hamburguesas o simplemente salteadas con vegetales, adquieren un perfil completamente diferente cuando brotan.

En efecto, las lentejas serán más fáciles de digerir y se potenciará su contenido nutricional, especialmente las vitaminas B y C. La principal ventaja del método, es que no se necesita ningún equipo especial: un tarro de vidrio de boca ancha (preferentemente), un poco de gasa u otro material de tejido abierto y una bandita de goma. Eso es todo.

¿Cómo hacerlas?

Día 1: A primera hora de la mañana, tomar unas lentejas. Medir media taza, y desechar cualquier lenteja rota o descolorida. Enjuagar las lentejas en un colador con agua corriente fría. Verter las lentejas en un recipiente de vidrio grande. Utilizar un recipiente que sea al menos 4 veces el volumen de los brotes, ya que se expandirán en tamaño a medida que crezcan.

Agregar de 3 a 4 tazas de agua filtrada a las lentejas. Cubrir el frasco con un trozo de gasa y asegurarlo con una banda de goma. Dejar que las lentejas se remojen durante la noche, o hasta 24 horas, en un lugar fresco y fuera de la luz solar directa.

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Día 2: A la mañana siguiente, las lentejas se verán hinchadas y gordas, habrán duplicado casi su volumen. Escurrir y enjuagar las lentejas remojadas. Se hace simplemente invirtiendo el frasco, con la gasa todavía intacta, dejando que el agua se escurra a través del paño.

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Enjugar de nuevo y agregar otras 3 a 4 tazas de agua sobre las lentejas, y drenar para eliminar cualquier agua de remojo. Es importante, escurrir la mayor cantidad de agua posible para que las lentejas en el fondo del frasco no queden húmedas. Una vez más, colocar en un lugar fresco y fuera de la luz solar directa.

Horas más tarde, limpiar y enjuagar las lentejas y colocar nuevamente en el mismo lugar, sin la incidencia de la luz del sol directa. Se repetirá este proceso de limpieza y enjuage dos veces al día hasta que las lentejas alcancen el nivel deseado de brote.

Día 3: Repetir el proceso por la mañana y por la noche. Verás cómo las lentejas probablemente estén generando una pequeña y linda cola blanca, producto de la germinación.

Día 4: Para el cuarto día, ¡las lentejas ya estarán listas!. Dependerá en parte del entorno de la cocina y de lo que quieras que broten. Algunos prefieren sus lentejas apenas germinadas y son geniales en esta etapa, si estás planeando cocinarlas en una sopa, un guiso o una ensalada caliente.

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Terminado el proceso, están listas para comer. Se deben retirar con cuidado las lentejas del tarro con las manos o una pinza de madera (delicadamente). Enjuagar luego en un colador con agua fría y extender en un paño de cocina o papel de cocina para secar, el tiempo que sea necesario. Lo mejor es consumir inmediatamente en crudo, en ensaladas o como parte del relleno de un sándwich. Los brotes se guardan en la nevera durante unos dos días, tres como máximo. Para almacenarlos, es importante envolver en un paño de cocina limpio para absorber cualquier humedad en la nevera.

Imagen | Foto 1: Magone, Foto 2: Silke Schoenig, Foto 3: TanyaJoy

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