Joana Costa
EditorCada año ocurre lo mismo: se abre la caja de adornos, aparecen los mismos cables enredados y las luces de siempre vuelven a dar el salto al árbol, desempolvado mediante.
Pero 2025 llega con un giro interesante. Las marcas están apostando por iluminación más decorativa, más versátil y con un diseño que encaja en casas que quieren algo festivo sin caer en la estética de hace dos décadas.
Uno de los cambios más evidentes está en los materiales. Las guirnaldas clásicas dejan paso a lámparas navideñas de cerámica, vidrio satinado o metal dorado, que sirven tanto para la Navidad como para el resto del invierno.
La idea es que no sean solo un adorno temporal, sino piezas bonitas que aporten calidez incluso cuando se apague el villancico.
Ikea está promoviendo lámparas LED con forma de estrella, llamadas Strala y por menos de 7 euros, es una opción que gana terreno por su bajo consumo y porque iluminan como una lámpara normal, no como una feria ambulante.
Strala de Ikea
Zara Home, por ejemplo, ha ido directo a esta idea con un ramo de hojas de luces que pone en valor el espíritu mediterráneo de una Navidad siempre asociada a las altas latitudes. Por menos de 30 euros, permite una decoración bonita y delicada.
Primark también ha girado el catálogo hacia objetos más divertidos y menos previsibles, como una guirnalda de luces LED en forma de lazos, a 4 euros. Se trata de un n estilo accesible para quienes quieren renovar sin gastarse medio presupuesto.
El salón y el dormitorio también reciben su actualización. Cojines mullidos, textiles con relieve y pequeñas piezas decorativas que funcionan como acentos, no como excesos. La idea no es llenar la casa de adornos, sino dar sensación de invierno acogedor sin transformar el espacio en una tienda temática.
En cualquier punto
Estas lámparas y guirnaldas funcionan encima de aparadores, en mesas auxiliares e incluso colgadas del techo, y aportan una luz suave que hace mucho más por el ambiente que las bombillas multicolor de toda la vida. En casas con menos metros, esta iluminación decorativa evita saturar el espacio.
La tendencia para esta Navidad no pide comprar más, sino comprar distinto: piezas que duren, que no pasen de moda en enero y que conviertan la Navidad en algo más que un cable iluminado. Un cambio discreto pero evidente para quienes quieren un hogar festivo sin repetir decoración año tras año.
Foto | Pexels, Ikea, Zara, Primark
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