Sea por su aroma, por su sabor o por su aspecto, seguro que todos tenéis un ingrediente que sois incapaces de comer, aquel cuya sola presencia o la idea de tener que degustarlo os enferma. Por eso, en la sección de respuestas de Directo al Paladar os planteo cuál ese alimento que no podéis soportar, aquel que ni aún esforzándoos conseguís probar. Así que os pregunto:
¿Qué ingrediente no soportáis?
¿Os han invitado a comer y justamente os han servido ese ingrediente que detestáis? ¿A vuestra familia le apasiona y, a pesar de aborrecerlo, os veis en la obligación de cocinarlo? Espero que nos contéis vuestras experiencias y compartáis con nosotros cómo lográis salvar esas situaciones inoportunas. Seguro que podéis darnos ideas a los demás por si nos encontramos en un caso parecido.
Muchos habréis intentado vencer esta animadversión realizando un esfuerzo por probar ese ingrediente, pero seguro que a muchos otros os ha resultado imposible o ni lo habéis intentado ¿Lo habéis conseguido? ¿Desde cuándo no toleráis ese alimento? ¿Os castigaba vuestra madre, siendo niños, por no comerlo?
Me encantará que compartáis con nosotros cuál es ese ingrediente que aborrecéis y qué anécdotas habéis vivido por este hecho. Como es habitual cada semana, para explicarnos vuestras experiencias, podéis dejar vuestras respuestas no en esta entrada sino en Directo al Paladar Respuestas: ¿Qué ingrediente no soportáis?. El viernes próximo comentaremos vuestras respuestas, sabremos también cuál ha sido la más votada y la incluiremos en la nueva pregunta de la semana.
La pregunta de la semana pasada: ¿Pagáis más por un mismo producto en atención a la marca?
Casi todas vuestras respuestas sobre si pagáis más por un mismo producto en atención a la marca coinciden en que la marca no es lo determinante para elegir un producto. Lo que prima para decidiros es la búsqueda de calidad y sabor, siendo circunstancial que ello vaya unido a una marca concreta o signifique pagar un poco más.
Como bien apuntáis en vuestras respuestas, un factor que suele influir en el encarecimiento de un producto respecto de otros es la publicidad que se hace de su marca. Por eso es importante no dejarse influir por las campañas publicitarias y atender a la efectiva calidad de lo que consumimos.
De este modo lo explicaba Franchessca
Hay productos en concreto que prefiero de una determinada marca porque comparándolos con otros de marcas diferentes, me han hecho decidirme sin ningun lugar a dudas por ellos al gustarme más.Otros sin embargo, la marca no me ha influido nada en adsoluto, ya que no he encontrado diferencias relevantes, salvo en el precio.Por eso en mi caso yo diria que: elijo los productos dependiendo de la relación calidad-precio. Muchas veces esto va unido a la marca del producto,otras no. La publicidad de una marca puede hacer que su precio se dispare de forma significativa, sin que ello nos garantice una buena calidad. Otras en cambio la simple marca es sinónimo de una excelente calidad.
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