Esta es una versión simple de puré de verduras, pero fácilmente se puede adaptar con las verduras que más te gusten. Es un festín para la combinación de sabores y colores. La base es la misma: una cocción inicial y luego el triturado.
Su principal atractivo es la flexibilidad. Desde patata, calabaza y cebolla, admite todos los ingredientes de temporada. Ya sea apio, brócoli, coliflor, nabo, puerro, espinaca o kale. El puré se adapta perfectamente a lo que tengas disponible en casa. Se puede personalizar, además, con especias como nuez moscada, cúrcuma o mi preferido, curry, hasta hierbas frescas como el perejil o el cilantro.
Preparar las verduras y cortar en trozos medianos. No tienen que ser perfectos ya que se van a triturar luego. En una olla grande, calentar unas cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Sofreir la cebolla y el ajo por un par de minutos. Luego, añadir el resto de las verduras. Remover unos segundos. Sumar el caldo de verduras para que las verduras queden cubiertas y condimentar con la sal, pimienta y las hojas de laurel.
Cocinar a fuego lento unos 20 a 25 minutos, hasta que las patatas y las calabaza estén muy tiernas. Retira la olla del fuego y agregar la cucharadita de curry molido. Con cuidado,** triturar las verduras** con una batidora de mano o de vaso hasta lograr una textura cremosa y homogénea. Si el puré está muy espeso, se puede añadir poco a poco unas cucharadas de caldo hasta alcanzar la consistencia deseada. Servir caliente.
Con qué acompañar el puré de verduras
Este plato de cuchara se potencia con unos picatostes por encima o bien unas semillas o unos frutos secos troceados. E ideal para acompañar una proteina ligera como huevo duro o lentejas.
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