En estos meses en los que tenemos a nuestra disposición las cerezas y las picotas -¿sabes distinguirlas?- siempre procuro hacer recetas utilizando este ingrediente, como el salmorejo de cerezas, la clafoutis o los impresionantes chipirones en tinta de cerezas con los que siempre sorprendo a mis invitados. Hoy voy a enseñaros cómo preparar una mermelada de cerezas y su aguardiente, para que deis un toque diferente a vuestros desayunos con un producto en plena temporada.
Es una receta muy muy fácil, en la que solamente vamos a utilizar tres ingredientes, las cerezas, el azúcar y el licor o aguardiente de cerezas, y que además podéis tener lista en menos de 30 minutos, guardando en botes que podréis consumir durante todo el año. Merece la pena aprovechar este producto de temporada y disponer de su excelente sabor también en los meses de otoño e invierno.
Para hacer la mermelada de cerezas y su aguardiente es conveniente utilizar las cerezas más oscuras o maduras. Si podéis encontrar las cerezas del Valle del Jerte, su sabor y coloración resulta perfecta para esta elaboración, aunque podéis hacerla con cualquier clase de cerezas de vuestra zona.
La primera tarea es deshuesar las cerezas. Podéis hacerlo a mano con un cuchillo afilado o de forma más rápida si usáis un** utensilio deshuesador**, una especie de pinza que sirve para quitar el hueso de cerezas, aceitunas y otras frutas similares.
Una vez deshuesadas las cerezas, pesamos 200 g de su carne y añadimos el azúcar y un buen chorreón de aguardiente o licor de cerezas que aportará un sabor peculiar a nuestra mermelada. No os preocupéis por el alcohol, ya que se evapora en la cocción. Podéis utilizar el licor rojo, o el blanco también conocido como Kirsch.
Cocemos a fuego vivo durante 15 minutos y después trituramos con la batidora hasta obtener una textura espesa y más o menos uniforme. Podéis dejar "tropezones" o triturar como si estuvierais haciendo una confitura o jalea. Finalizamos guardando la mermelada en botes herméticos que podremos utilizar en los siguientes seis meses sin ningún problema.
Con qué acompañar la mermelada de cerezas y su aguardiente
Sin duda el mejor acompañannte para la mermelada de cerezas y su aguardiente será el pan tostado, ya que las tostadas quedan con un sabor impresionante. También puedes usar esta mermelada para acompañar tartas de queso, para tomar con yogur, queso blanco y otros productos lácteos. Con cualquiera de estos productos, el sabor peculiar de las cerezas te dejará un estupendo sabor de boca.
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