Esta es una receta muy especial, el pastel de chocolate y queso de la abuela. Es una versión del tradicional pastel de la abuela al que hemos quitado el gluten para que, si tenéis invitados en casa con celiaquía, también ellos puedan disfrutar de un sabroso dulce. Se puede realizar en versión con gluten, sustituyendo las harinas de arroz y maíz por harina de trigo.
Su aspecto recuerda a los pasteles que salían en los dibujos animados que amenizaron mi infancia y, seguramente, también la de muchos de vosotros. Los recordaréis en los poyetes de las ventanas o en las cestas de picnic. Bien, pues ahora los podéis recrear en casa a través de este pastel de chocolate y queso de la abuela. ¿A qué esperáis? No necesitáis excusa para hacerlo.
Comenzamos por preparar la masa quebrada y, para ello, mezclamos las harinas, el azúcar y el bicarbonato. Les agregamos una pizca de sal, la mantequilla y el huevo trabajamos la mezcla con las yemas de los dedos hasta obtener una masa homogénea, pero quebradiza. Si la notamos demasiado seca, le agregamos un poco de agua. Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.
Mientras tanto nos ponemos con el relleno. Comenzamos separando las claras de las yemas de dos de los tres huevos y batiendo las primeras a punto de nieve con ayuda de unas varillas eléctricas. Para que esto sea más fácil, han de estar a temperatura ambiente y que el recipiente que usemos esté bien limpio y seco.
En un cuenco batimos el requesón y le agregamos las yemas de huevo, el azúcar, el chocolate en virutas (lo pasamos por el rallador), la esencia de vainilla y la canela molida. Removemos bien y agregamos las claras batidas a punto de nieve, mezclando con movimientos suaves y envolventes cuidando de no perder el aire incorporado con el batido.
Enmantequillamos la base de un molde de 18 cm (mejor si es desmoldable) y cubrimos con papel sulfurizado. Dividimos la masa quebrada en dos partes y estiramos con ayuda de un rodillo. Resultará más sencillo hacerlo sobre papel sulfurizado para ayudarnos a transferirla al molde y forrar la base y laterales. Si se nos rompe y agrieta en el proceso, parcheamos con restos de masa.
Rellenamos con la mezcla del chocolate y requesón, esparciendo bien por toda la superficie con ayuda de una espátula o el dorso de una cuchara. Cubrimos con la otra mitad de masa quebrada que tenemos ya estirada, recortamos el sobrante de los bordes y sellamos con los dedos. Si queremos, podemos usar los recortes de masa sobrantes para decorar la superficie.
Batimos el tercer huevo y pincelamos toda la superficie antes de introducir en el horno a 180 ºC y cocer durante 30-40 minutos o hasta que la superficie comience a adquirir un todo dorado. Transcurrido este tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar completamente antes de desmoldar y servir.
Con qué acompañar el pastel de chocolate y queso sin gluten
Este pastel de chocolate y queso sin gluten es una manera fabulosa de rematar una comida de celebración y de acompañar el café de la sobremesa. Es contundente y tiene un sabor potente, por lo que una pequeña porción será suficiente. Lo podemos servir con un poco chantilly o una bola de helado de vainilla, estará más rico aún (si cabe).
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