¿Has probado cuándo haces chocolate a la taza el echarle un chorrito de café? pues acentúa mucho más el sabor del cacao, ya que estos dos ingredientes maridan a la perfección. Así que comprenderéis que estos pasteles tibios de chocolate y café son nuestra debilidad.
Lo que puedes hacer es preparar unos cuantos y después congelarlos, así con un golpe de horno siempre tienes preparado un postre para cuando tengas ganas de algo chocolateado.
Comenzaremos precalentando el horno a 200 grados centígrados con calor arriba y abajo. Después trocearemos el chocolate y le añadiremos el café muy caliente revolviendo hasta que se derrita el chocolate.
Seguidamente añadimos la mantequilla en dados y el azúcar, mezclando suavemente con unas varillas. Añadimos la harina tamizada y los huevos batidos de uno en uno, agregando una pizca de sal y mezclando bien.
Verterlo en moldes individuales engrasados ligeramente con un poco de mantequilla derretida, hornear durante doce minutos si queréis el centro del pastel líquido o veinte si lo queréis totalmente cocido. Una vez horneados dejar entibiar ligeramente antes de desmoldar los pastelitos.
Con qué acompañar los pasteles tibios de chocolate y café
Los pasteles tibios de chocolate y café resultan perfectos para acompañarse con una bola de helado de vainilla. El contraste frío y caliente hace que se convierta en un postre delicioso, muy sencillo y que suele gustar a todo el mundo. En el caso de que lo vayan a tomar niños podéis sustituir el café por un descafeinado de cafetera.