Mi inglés es sencillamente nulo. Vamos que ni lo entiendo ni lo hablo, ni nada de nada. Lo más parecido en mí a una inglesa, es mi pálida piel y lo colorada que me pongo cuando me da el sol durante más tiempo de la cuenta, o sea 15 minutos. Eso y la gran afición que le tengo al té acompañado de unos fantásticos scones ingleses.
Me gustaría dominar el idioma, igualito que el mismísimo “Saquespeare”, así me podría haber documentado sobre la historia, que seguro que tiene, de este dulce tan típico para tomar el té.
Los ingredientes
250 gramos de harina, 1 sobre de levadura química, 150 ml. de leche, 40 gramos de mantequilla, una pizca de sal.
La preparación
Precalentamos el horno a 220º C.
Ponemos en un bol la harina tamizada con la levadura y la sal. Mezclamos bien.
Añadimos la mantequilla ligeramente en pomada y troceada, mezclamos con las manos. Incorporamos la leche y seguimos mezclando hasta conseguir una masa uniforme.
Extendemos en la bandeja de horno papel de horno. Vamos haciendo porciones pequeñas de masa, que iremos redondeando, dándoles forma de pequeños panecillos y poniéndolos sobre el papel de la bandeja.
Introducimos en el horno y dejamos cocer unos 10 o 15 minutos.
Tiempo de preparación | 15 minutos
Tiempo de cocción | 10 minutos
Dificultad | Baja
La degustación
Los scones ingleses se sirven calientes y acompañados de mermelada y té.
Al no ser un bollito dulce, se presta a muchas combinaciones, tanto dulces como saladas, mantequilla, jamón york, queso, chocolate, etc.
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