Tras el fervor vidido hace años por los cupcakes, otros dulces de la repostería americana fueron traspasando también las fronteras de su país de origen. A mí me gusta probarlo todo y más en estas fechas, y es que estos whoopies rellenos de chocolate pueden ser una receta de Navidad diferente para regalar o compartir durante las fiestas.
Los whoopie pies son unos pastelitos- también considerados galletas -de tipo sándwich, formados por la unión de dos mitades con un relleno cremoso en su interior. Añadiendo unos detalles navideños a la masa y rellenándolos de nuestra crema de chocolate favorita podemos convertirlos en un dulce especial para estas fechas. Existen láminas de silicona con las cavidades especiales para hacerlos, pero también se pueden realizar sin problemas colocando la masa a ojo con ayuda de una manga pastelera.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas para horno cubriéndolas con papel sulfurizado. Batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y el azúcar vainillado, usando una batidora de varillas, hasta que esté esponjoso. Añadir los huevos uno a uno, batiendo continuamente.
Mezclar la harina con la levadura química, la canela y la sal. Incorporar a la masa alternando cucharadas de harina con chorritos de leche, empezando y terminando con la harina. Mezclar todo bien hasta tener una masa homogénea, espesa. Distribuir porciones iguales con una cuchara grande, dejando espacio entre ellas, o emplear un molde especial de whoopies.
Añadir unas decoraciones comestibles de motivos navideños a la masa, si se desea. Hornear durante unos 7-10 minutos, hasta que se hayan dorado ligeramente y estén firmes al tacto. Esperar un par de minutos antes de desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla. Rellenar unas porciones con la crema de chocolate y unir con otras mitades.
Con qué acompañar los whoopies de chocolate
Los whoopies rellenos de chocolate resultan un bocado muy goloso adecuado tanto para un desayuno como merienda ocasional, mejor aún si se acompaña de una taza de chocolate caliente o té bien especiado en Navidad. Es mejor guardarlos en un recipiente hermético en la nevera para que la crema de chocolate se solidifique, y así aguantarán bien varios días. Son estupendos para invitar a la familia y amigos, o tener un detalle en forma de regalo goloso con un bonito envoltorio.