La verdadera cuesta de enero es la lucha contra la báscula por perder los kilos que nos sobran. Pero harías bien en huir de las dietas estrictas y, quizás, de cualquier tipo de dieta que no sepas capaz de mantener en el tiempo: solo un verdadero cambio de hábitos te permitirá mantener una alimentación con comidas saludables y controlar tu peso.
Por mucho que hablemos repetidamente de la conveniencia de comer menos carbohidratos o grasas (ese debate que ya parece eterno), lo cierto es que, tras décadas de estudios sobre nutrición, las conclusiones sobre lo que verdaderamente adelgaza se cuentan con los dedos de una mano.
Como explicaba recientemente Gina Kolata en un interesantísimo artículo publicado en The New York Times (disponible en español), la mayoría de los estudios que comparan dietas dan resultados parecidos: no hay diferencia en la pérdida de peso entre grupos de estudio, siempre y cuando la ingesta de calorías permanezca idéntica.
Cualquier dieta que restringe las calorías tiene como resultado la pérdida de peso, pero algunas dietas sencillamente no son saludables, aunque te ayuden a bajar algunos kilos; buscamos recetas saludables y rápidas.
Cocinar es la mejor forma de adelgazar
El único consenso realmente cierto sobre alimentación es que los alimentos no procesados o poco procesados, además de la ingesta abundante de frutas y verduras, puede mejorar la salud. Y es por ello por lo que, como repetimos constantemente, la verdadera solución para mantener una dieta saludable y mantener los kilos a raya pasa por tener el hábito de cocinar.
No siempre es fácil comer bien en el trabajo, por eso es importante que cuidemos las cenas, para que sean ligeras y equilibradas, pero también apetitosas: no hay mejor manera de arruinar una dieta que obligarse a comer platos insulsos, que abandonaremos enseguida.
Estas 11 propuestas de cenas, además de saludables y fáciles de preparar, pondrán alegría en tu mesa. Y esta es la única forma efectiva de que una familia siga de verdad una dieta saludable.
1. Brócoli al vapor con aliño de tahini y limón
En España hemos cocinado las verduras tradicionalmente hervidas, sin poco añadido más que algo de patata y aceite de oliva, pero esta es la mejor forma de acabar aburriéndose de las verduras. Basta cocinar las horalizas al vapor y al horno y añadirle un aliño que le de algo de gracia para que los platos cambien por completo. Y este es un buen ejemplo.
Separamos los ramilletes del brócoli del tronco y cortamos este último en porciones de un bocado. Lavamos todo y los colocamos en una vaporera. Calentamos un poco de agua en una cazuela, añadimos el bicarbonato (que ayudará a potenciar el verde) y colocamos la vaporera encima. Cocemos al vapor cinco minutos para que quede al dente. Preparamos el aliño y, para ello, exprimimos el limón y lo mezclamos con el tahini o pasta de sésamo y el aceite de oliva virgen extra. Añadimos agua para aligerar el aliño y removemos, notaréis que se vuelve más pálido, y condimentamos con sal y pimienta blanca molida. Cortamos los anacardos y los tostamos en una sartén sin aceite. Solo queremos que tomen temperatura y un poco de color, con lo que se volverán más aromáticos y sabrosos. Servimos el brócoli con la salsa por encima y los anacardos tostados para decorar.
Enlace | Brócoli al vapor con aliño de tahini y limón
2. Lubina al horno
El pescado al horno es una cena perfecta: es saludable y se prepara en un santiamén. El fondo de patatas y cebolla aporta sabor al plato, pero si quieres hacerlo aún más ligero puedes prescindir del tubérculo.
Ingredientes: 1 lubina (para uno, dos o más comensales dependiendo del tamaño), 1 patata, 1 cebolla, 75 ml de agua y aceite de oliva extra.
Elaboración: Cortamos las patatas con una mandolina o a cuchillo en rodajas finas y picamos la cebolla en juliana. y la repartimos sobre las patatas. Añadimos un poco de sal, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, 75 ml de agua y horneamos durante quince minutos a 180º. En la pescadería habremos pedido que nos preparen la lubina abierta para asar a la espalda. Salpimentamos el pescado y pincelamos con una pizca de aceite y lo metemos en el horno sobre las patatas que ya estarán empezando a cocinarse. Dejamos que el pescado se ase a la misma temperatura hasta que metiendo una puntilla por debajo de la raspa, veamos que se levanta con facilidad y entonces apagamos el horno y sacamos la fuente. El tiempo necesario estará entre los 12 y los 20 minutos dependiendo del tamaño de la pieza.
Enlace | Cómo hacer lubina
3. Lentejas guisadas
Ahora que hace frío, nada mejor que un plato clásico de legumbres. Basta prescindir del chorizo para reducir sensiblemente el aporte calórico del plato y, además, es perfecto para hacer de más y poder llevar un tupper saludable al trabajo en los días siguientes.
Ingredientes para cuatro personas: 250 g de lentejas, 100 g de pimiento verde, 80 g de cebolla, 70 g de puerro, 100 g de zanahoria, 250 g de patata, 50 g de salsa de tomate o tomate natural, 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo, laurel, sal, una cucharadita de pimentón dulce.
Elaboración: Comenzaremos lavando las lentejas. Por otra parte picamos en trozos menudos la cebolla, la zanahoria, el pimiento verde, el puerro y el tomate si es natural. En una olla ponemos tres cucharadas de aceite de oliva a calentar, añadimos las verduras excepto el tomate y las sofreímos a fuego bajo durante cinco minutos, salándolas ligeramente. Añadimos el tomate en dados o bien la salsa de tomate casero y dejamos cocer durante tres minutos más. Añadimos las lentejas, la hoja de laurel y las patatas rasgándolas con el cuchillo. Damos unas vueltas con una cuchara de madera y dejamos cocer todo junto dos minutos, añadimos agua fría hasta que cubra las lentejas como dos centímetros por encima. Salamos y dejamos cocer tapadas durante quince minutos si las hacemos en una olla exprés o bien cincuenta minutos si es en olla tradicional.Cuando estén cocidas preparamos una sartén con el aceite restante y lo calentamos. Añadimos el diente de ajo fileteado y lo doramos ligeramente, apartamos del fuego la sartén y le añadimos el pimentón, removiendo y agregando este sofrito a la olla de las lentejas. Dejamos cocer cinco minutos más y las servimos bien calientes.
Enlace | Lentejas guisadas
4. Pollo al estilo mediterráneo con aceitunas y alcaparras
Los guisos de pollo son muy socorridos durante todo el año, pero este ligero plato es, además, muy sencillo de elaborar. Se puede emplear la parte del ave que más os guste, respetando los distintos tiempos de cocción, ya sea pollo entero troceado, muslos o incluso filetes de pechuga.
Ingredientes para cuatro personas: 800 g de pollo, 2 cebollas moradas, 2 pimientos rojos, 2 dientes de ajo, 30 ml de aceite de oliva virgen extra, unas hebras de azafrán, 300 ml de caldo de pollo (mejor si es casero), media cucharadita de pimentón dulce, 50 g de aceitunas, 25 g de alcaparras, 1 limón en zumo, sal y pimienta al gusto, albahaca al gusto.
Elaboración: Comenzaremos calentando una cazuela con el aceite y salteando el pollo hasta que esté dorado. Picamos las cebollas en trozos y los pimientos en tiras, así como los dientes de ajo menudos. Sacamos una vez dorado el pollo de la cazuela, y sofreímos durante dos minutos el pimiento y la cebolla, añadimos 50 mililitros de agua, tapamos la olla y cocemos las hortalizas durante 10 minutos. Una vez que pase el tiempo agregamos los dientes de ajo picados, y ponemos la carne de nuevo en la cazuela. Añadimos el azafrán y el caldo de pollo, sazonamos con el pimentón y salpimentamos. Llevamos el líquido a ebullición y añadimos las aceitunas, las alcaparras y el zumo de limón. Cocemos con la olla destapada durante 20 minutos o hasta que esté la carne tierna. Adornamos al servir con unas hojas de albahaca fresca.
5. Cardo en salsa de almendra
Esta es una de las pocas recetas típicamente navideñas que además de ser ligera es fácil de preparar, así que no hay nada malo en volver a prepararla pasado las fiestas. Lo ideal es comprar cardo fresco, pero si no lo encuentras o te da pereza pelarlo y limpiarlo siempre es mejor recurrir a las conservas que dejarlo de lado, como ocurre en esta receta.
Ingredientes para cuatro personas: 1 bote de cardo grande, 1 puñado de almendras, 1 puñado de piñones, 2 dientes de ajo fileteados, harina de trigo, leche, aceite de oliva virgen extra y sal.
Elaboración: Empezamos poniendo los cardos con el líquido que llevan en un cazo y lo calentamos. Trituramos las almendras y los piñones con un robot de cocina, si queréis que quede una textura más gruesa podéis hacerlo en un mortero. Laminamos los ajos, calentamos un poco de aceite en una cazuela y los doramos. Echamos 2 cucharadas de harina y rehogamos por un minuto. Incorporamos las almendras y los piñones, removemos y dejamos hacer un poco más. Añadimos un chorro de leche y también un poco del líquido de los cardos, en cantidad suficiente para poder remover bien el rehogado y dejamos que espese un poco. Ponemos los cardos escurridos en otra cazuela y echamos por encima la salsa de almendras. Con mucho cuidado, para que los cardos no se rompan ni se deshagan, removemos para que se impregnen bien de la salsa. Lo mejor es ir meneando la cazuela para que todo se vaya uniendo. Servimos cuando esté todo ligado.
Enlace | Cardo en salsa de almendras
6. Ensalada poke de atún y algas con aguacate
Esta ensalada poke de atún y algas con aguacate es sabrosa, divertida, fresca, saludable, saciante y se prepara en cero coma. Como se observa en la foto, lo habitual es acompañarla de arroz, pero podemos prescindir de este perfectamente para tener un plato con menos calorías.
Ingredientes para una persona: 150 g de atún fresco, 3 g de alga wakame seca, 2 g de alga hijiki seca, 1 cebolleta pequeña, 3 tallos de cebollino, 1 aguacate pequeño o medio grande, 5 g de semillas de sésamo negro y/o blanco, 5 ml de salsa de soja, 2 ml de aceite de sésamo (opcional), chile seco al gusto, sumo de limón o lima y sal.
Elaboración: Secamos bien el atún con papel de cocina y cortamos en cubos de tamaño de un bocado con un buen cuchillo. Rehidratamos las algas wakame y las hijiki en un cuenco con agua caliente, unos 5-10 minutos. Escurrimos muy bien y picamos. Lavamos y picamos la cebolleta muy fina y el cebollino. Cortamos en gajos el aguacate sin la piel. Tostamos las semillas de sésamo si se desea. Disponemos en un plato o fuente el pescado y mezclamos con la cebolleta, la mitad del cebollino, las algas, la salsa de soja y el aceite de sésamo. Colocamos en un cuenco de servir y añadimos el aguacate, que mojaremos con un poco de zumo de lima o limón. Sazonamos y decoramos con el resto del cebollino.
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7. Conejo al ajillo
Puede que nos sorprenda encontrar una receta de conejo en una selección de cenas ligeras, pero entre las diferentes carnes que podemos incluir en nuestra dieta, el conejo es una alternativa muy ligera, con proteínas magras y rica en potasio, por lo que resulta una buena opción para deportistas.
Ingredientes para cuatro personas: 450 g de conejo troceado, 5 dientes de ajo, 10 g de harina de trigo, 200 ml de vino blanco, 200 ml de caldo de carne, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra molida y el zumo de medio limón.
Elaboración: Repasamos los trozos de conejo retirando algún resto de piel o grasa, los sazonamos y los pasamos por harina. Mientras hacemos esta operación, ponemos en una cazuela baja cinco cucharadas de aceite de oliva y doramos en ella los cinco dientes de ajo sin pelar. Conforme vamos enharinando cada tajada, la incorporamos a la cazuela. Freímos bien las tajadas hasta que tengan un color apetecible y estén bien hechas por dentro. Tardaréis unos veinte minutos en dorar todas, dándoles la vuelta continuamente hasta que queden como en las imágenes. En ese momento, cortamos un limón por la mitad y lo exprimimos con la mano repartiendo los jugos por encima de cada tajada. Agregamos el vasito de vino y el de caldo y subimos el fuego para que comience a reducirse la salsa. Agitamos la cazuela y le damos movimientos circulares. Así la salsa se va ligando mientras se evapora el resto de líquido. En dos o tres minutos, esa salsa ha impregnado las tajadas que quedan jugosas y llenas de sabor. Espolvoreamos con un poco de perejil y a la mesa para comerlo bien caliente.
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8. Mejillones a la marinera
Solemos asociar los mejillones a un plato de fiesta, pero en realidad este molusco se encuentra bastante barato en las pescaderías, es fácil de preparar y, además, es bajo en calorías, por lo que no hay ninguna razón para no disfrutarlo en cenas del día a día. Solo intenta no mojar demasiado pan.
Ingredientes para cuatro personas: 1 kg de mejillones, 150 g de cebolla, 80 ml de vino blanco, 2 ramas de tomillo fresco, 1 hoja de laurel, 1 rama de romero fresco, una cucharadita de pimentón dulce, sal, pimienta negra molida, aceite de oliva virgen extra y perejil fresco.
Elaboración: Una vez que tengamos los mejillones limpios (aquí te explicamos como dejarlos listos), pelamos la cebolla y la picamos muy finamente. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos la cebolla durante unos cinco minutos (no debe dorarse). Añadimos el pimentón dulce, removemos para que no se queme. Inmediatamente después incorporamos los mejillones y regamos con el vino blanco. A continuación salpimentamos e incorporamos la hoja de laurel, las hojas de tomillo y la rama de romero. Cocemos a fuego fuerte durante cinco minutos o hasta que los mejillones se abran. Una vez listos, separamos las conchas, colocamos las que tienen el mejillón en una fuente, regamos con la salsa y servimos inmediatamente.
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9. Coliflor asada entera al curry
La coliflor suele tener muchos detractores, pero lo cierto es que merece la pena buscar recetas sabrosas con ella para aprovechar todas sus propiedades y sus escasas calorías. Y además ahora está en plena temporada. Con buenas especias y asada en el horno conseguimos un sabor mucho más agradable, y si la presentamos entera en la mesa seguro que sorprenderá a todos los comensales. Añade más especias picantes si te gustan los sabores más fuertes.
Ingredientes: 2 mini coliflores o 1 coliflor mediana, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de mostaza, 1 cucharadita de salsa de soja, 1/2 cucharadita de vinagre de arroz, 1 cucharadita de mezcla de curry, 1 cucharadita de comino molido, 1/2 cucharadita de pimentón dulce, zumo de limón, pimienta negra, sal, un poco de vino blanco, sal en escamas, perejil picado.
Elaboración: Precalentar el horno a 200ºC y preparar una fuente adecuada. Lavar y secar bien las coliflores, retirar las hojas y cortar parte de la base del tallo si fuera muy grande. Colocar en la fuente. Sazonar las coliflores con el curry, el comino y el pimentón. Mezclar todos los demás ingredientes con un chorrito de vino y embadurnar bien las coliflores con esta preparación. Hornear durante unos 45-55 minutos, dependiendo del tamaño. A mitad de la cocción, mojar con un chorro de vino blanco y añadir un poco más de especias de curry. Se tiene que churruscar un poco por fuera, aunque el punto final depende del gusto de cada uno. Servir con un poco de escamas de sal y perejil picado.
Enlace | Coliflor asada entera al curry
10. Alcachofas rehogadas con queso
Otra verdura que está en plena temporada, perfecta para disfrutar de una cena ligera y sabrosa. Sabemos que el queso no es un alimento especialmente ligero, pero no hay nada de malo en incorporarlo en pequeñas cantidades, como es el el caso, para tener un plato más sabroso. Mejor esto que pedir una pizza, os lo aseguro.
Ingredientes para dos personas: 1 kg de alcachofas, medio limón, 2 dientes de ajo, perejil fresco, pan rallado, quezo curado en lascas, sal, aceite de oliva virgen extra.
Elaboración: Limpiamos las alcachofas y las vamos poniendo en un cuenco con el agua muy fría y el zumo del limón. En una cazuela, con un poco de aceite de oliva, doramos los dientes de ajo, los retiramos y agregamos las alcachofas bien escurridas. Salamos, bajamos el fuego al mínimo, tapamos la cazuela y dejamos que se hagan durante 20 minutos. Espolvoreamos con el pan rallado y el perejil muy picado, removemos durante un minuto y servimos inmediatamente junto con las lascas de queso.
Enlace | Alcachofas rehogadas con queso
11. Brochetas de champiñones marinados al balsámico
Los champiñones frescos de cultivo están disponibles todo el año, y son una alternativa excelente a las verduras. Esta receta es ideal como entrante o aperitivo, pero también es genial para una cena socorrida. Podemos prescindir completamente de la presentación en forma de brocheta, que es más laboriosa, y servirlas directamente en forma de salteado.
Ingredientes para cuatro personas: 12 champiñones grandes, 15 ml de aceite de oliva, 75 ml de vinagre de Módena, 2 g de tomillo seco, sal y pimienta negra molida.
Elaboración: Limpiamos los champiñones y cortamos la parte más dura de la extremidad del tallo. Mezclamos en un cuenco bastante hondo el balsámico junto con el aceite de oliva, una pizca de tomillo, sal y pimienta. Cortamos cada champiñón en dos y ponemos a marinar en el cuenco por unos 30 minutos. Retiramos las mitades de champiñones de la marinada y los ensartamos en los palillos de madera. Personalmente puse tres mitades por palillo lo que me dio al final ocho brochetas. Según el tamaño de los champiñones podrás variar el número de brochetas por hacer. Calientas un sartén con unas gotas de aceite y pones las brochetas a asar por unos 4 minutos de cada lado.
Enlace | Brochetas de champiñones marinados al balsámico
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