Este sencillo aperitivo puede ser un bonito detalle para comenzar una velada romántica. Además, al dar el primer bocado a estos delicados hojaldres corazón fundido para San Valentín, el relleno de jamón y queso os inundará con su delicioso sabor.
La idea es hacer unos hojaldres con forma de corazón que sirvan como aperitivo al iniciar la velada, aprovechando que no os costará mucho hacerlos, en especial si contáis con un cortapastas con la forma adecuada. Ya veréis cómo le gustan.
Con ayuda de un molde para cortar galletas o pastas con forma de corazón, cortamos las lonchas de jamón de York y de queso, calculando que para hojaldre, necesitaremos dos lonchas de queso y una de jamón. Procurad dar los cortes aprovechando las lonchas para que no os quede mucho desperdicio, aunque los recortes podéis usarlos para hacer sándwiches u otras recetas.
Aunque podéis hacer esta receta con masa de hojaldre, resulta muy cómodo hacerlo con obleas de empanadilla. Sobre cada círculo colocamos las lonchas de jamón y queso que queramos, para formar el relleno y con cuidado cubrimos con otra oblea de empanadilla u otro círculo de hojaldre. Después, apretamos con los dedos remarcando la forma del corazón, a la vez que sellamos la empanadilla.
Cortamos con un cuchillo las empanadillas, dejando aproximadamente un borde de más o menos medio centímetro. Con los trozos sobrantes, podéis amasar todos juntos nuevamente y aprovechar para hacer nueva masa o usar en otras recetas con hojaldre.
Con cuidado, hacemos el repulgue cerrando dando pellizcos la masa y plegando cada uno sobre sí mismo de forma correlativa, para que quede una especie de cierre trenzado. Colocamos los corazones sobre un silpat o una hoja de papel de hornear y los barnizamos con huevo batido.
Horneamos a 190ºC durante unos diez minutos, hasta que los corazones se hinchen y tengan un bonito color dorado. Los servimos una vez se hayan templado para que el queso siga fundido pero que no queme a nuestra pareja. Una conversación adecuada y seguro que podréis decir que la cena empezó con buen pie.
Con qué acompañar los hojaldres corazón fundido
Estos delicados hojaldres corazón fundido para San Valentín son un estupendo aperitivo y están muy buenos tanto templados como en frío, aunque en rigor debéis servirlos a cierta temperatura para que el corazón fundente de queso haga honor a su nombre. Si queréis, podéis acompañarlos con una compota de manzana para dar un toque dulce a una noche tan especial.
En Directo al Paladar | Discos de hojaldre con manzana y queso camembert. Receta
En Directo al Paladar | Salmón en hojaldre con crema de espinacas. Receta