Si buscas una receta fácil, resultona y perfecta para varias raciones, este pastel de patata y pollo es para ti. Se prepara con ingredientes básicos y queda irresistible, ideal para cenas en familia o para dejar hecho con antelación.
El pastel de pollo es uno de esos platos que siempre gusta a todos los comensales, un clásico casero que nunca pasa de moda y que siempre está bien tener a mano en el recetario porque es de esas recetas que te puede sacar de un apuro.
Es ideal para preparar si tienes invitados en casa y te apetece preparar algo sencillo, pero especial al mismo tiempo. Toma nota de los ingredientes necesarios y no te pierdas esta receta infalible.
Pelamos las patatas, las troceamos en daditos, y las cocemos 25 minutos en agua salada. Escurrimos y chafamos. Mezclamos en una cazuela la leche con la mantequilla, ponemos un poco de sal y de nuez moscada y calentamos hasta que la mantequilla se derrita. Vertemos la mezcla sobre las patatas majadas, y reservamos el puré.
Salpimentamos el pollo y lo cocinamos en una sartén bien caliente con un hilo de aceite de oliva 5 minutos por cada lado. Retiramos el pollo de la sartén, lo picamos y reservamos.
Salteamos el puerro picado finamente durante 5 minutos en la misma sartén de haber cocinado el pollo. Agregamos los champiñones cortados en daditos y cocinamos 2 minutos más antes de añadir el pollo, la salsa de tomate y la salsa de soja y dejar cocer a fuego lento 5 minutos.
Pintamos con aceite de oliva la base de una fuente refractaria y cubrimos con el puré de patatas. Repartimos el pollo por encima, cubrimos con el queso rallado, y horneamos el pastel 15 minutos a 200ºC.
Con qué acompañar el pastel de patata y pollo
Nosotros optamos por una guarnición muy sencilla, una ensalada de canónigos sazonada al gusto y aliñada simplemente con un chorrito de aceite de oliva. También quedará delicioso con unos arbolitos de brócoli al vapor.
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