Últimamente veo muchas recetas de shawarma de pollo por las redes y ya tenía ganas de prepararlo en casa. Simplificando un poco, el shawarma es la versión árabe del döner kebab que se puede servir de muchas maneras diferentes. Originalmente se prepara en el típico espetón vertical que gira lentamente, pero es muy fácil adaptar la receta a nuestra cocina.
La clave está en lograr esa textura y sabor tan característicos de la carne, crujiente por fuera pero jugosa y muy sabrosa en el interior. Para conseguirlo he seguido un método que funciona de maravilla: marinar, asar y saltear a la plancha o a la parrilla. Con hortalizas y una sencilla salsa de yogur queda un bocado delicioso y fresco.
Podemos combinar pechugas y contramuslos, pero no recomiendo usar solo pechugas porque el resultado sería mucho menos sabroso. Comenzamos cortando los contramuslos en unas cuatro o cinco piezas cada uno, retirando un poco el exceso de grasa si fuera necesario.
A continuación colocar la carne en una bolsa de congelación con cierre zip. En un cuenco batir el aceite de oliva con todas las especias y la sal. Echar sobre el pollo, cerrar y masajear bien con las manos para cubrir todas las piezas. Guardar en la nevera como mínimo dos horas, mejor algunas más.
Precalentar el horno a 200ºC y cubrir una bandeja o fuente con papel de aluminio. Engrasar ligeramente con aceite y echar el pollo, separando las piezas en una sola capa. Asar durante 15-20 minutos, dando la vuelta a las piezas a mitad del tiempo.
Dejar reposar un poco fuera del horno y cortar en piezas finas usando un buen cuchillo. Poner al fuego una sartén o parrilla antiadherente, con una pizca de aceite, y saltear la carne a fuego medio-alto durante unos 5-8 minutos, hasta que las piezas pequeñas estén bien crujientes.
Preparar la salsa batiendo el yogur con el zumo de limón, el perejil o cilantro, el diente de ajo picado, un poco de aceite y sal y pimienta. Untar el pan de pita o las tortillas con un poco de salsa y añadir pollo, lechuga, cebolla y tomate al gusto.
Con qué acompañar el shawarma de pollo
El shawarma de pollo se puede servir con otro tipo de panes planos típicos de la cocina de Oriente Medio, incluso se puede rellenar el pan de pita si lo abrimos con cuidado. La idea es que cada comensal se complete su plato al gusto añadiendo más o menos ingredientes, poniendo más salsa si lo desea.
El menú se puede completar con unas verduras asadas o a la parrilla, algo de arroz o cuscús, fruta fresca, encurtidos... aunque por sí solo ya es un plato más que completo.
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