Cuando llega el final del día apetece cocinar poco, por eso esta receta de tarta de queso de cabra y lechuga es mi gran aliada. Cuando la vi en la revista Lecturas me apeteció enseguida y me pareció ideal para la cena, acompañada de un buen vinito.
Me llamó la atención el relleno de esta tarta a base de lechuga, nunca lo había preparado antes de ahora, pero como una de mis tortillas preferidas es la de endivia, pensé que a la fuerza tenía que gustarme esta receta, como así fue.
Empezamos pelando y picando la cebolla. Calentamos una cucharada de aceite en una sartén, añadimos la cebolla y la rehogamos unos minutos, hasta que quede dorada. Mientras, forrar un molde de 22 cms, previamente untado de mantequilla, con la lámina de masa quebrada.
Pinchamos el fondo de la masa unas cuantas veces con un tenedor y la cocemos 10 minutos en el horno precalentado a 160 ºC. Separamos las hojas de lechuga, las lavamos y las escurrimos bien, después las cortamos en juliana. Cortamos el queso de cabra en rodajas y lo reservamos en la nevera.
Batimos los huevos con el yogur. Salpimentamos y añadimos la cebolla y la lechuga. Rellenamos la masa con esta mezcla y repartimos las rodajas de queso por encima. Horneamos unos 25 minutos a 160 ºC. Dejamos enfriar y servir.
Con qué acompañar la tarta salada de queso de cabra y lechuga
Serví esta receta de tarta de queso de cabra y lechuga con una ensalada de tomate y ajo picado, para cenar. A mis hijos les gustó mucho, aunque encontraron que es una tarta que llena bastante. Os aconsejo cortar finito las rodajas de queso de cabra, para que no se haga demasiado pesada.
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