Aunque en mi casa soy la única que disfruto con este ingrediente, a veces me preparo un festín de coliflor para mí sola, y una de las maneras más fáciles, rápidas y sabrosas de prepararla, es esta receta de coliflor al ajoarriero.
Cuando era niña odiaba con todas mis fuerzas todas las verduras, pero amaba incondicionalmente la coliflor. Mi madre la preparaba como nadie gratinada con bechamel y queso. Cuando llegaba del colegio, antes de abrir la puerta ya olía a coliflor, y entonces para mí empezaba la fiesta.
Luego una se hizo mayor y formó una familia, y quiso el destino que en ella nadie comparta ese gusto por la blanca hortaliza. Más bien, se masca una seria animadversión. De manera que este plato de coliflor al ajoarriero suele ser una receta que disfruto en solitario.
Separamos los ramos de la coliflor del tallo, pasamos un cepillo por las partes marrones si las tuviera y enjuagamos con agua. Ponemos a cocer la coliflor limpia y escurrida en la olla rápida según las instrucciones del fabricante; en este caso, 7 minutos han sido suficientes.
En una sartén ponemos un dedo de aceite a calentar y le añadimos las ramitas de tomillo y romero, y los ajos fileteados. Cuando estos bailen en el aceite, y antes de que empiecen a tomar color, añadimos el pimentón, dejando que sofría durante un minuto. Retiramos del fuego y añadimos una cucharadita de vinagre.
Tras mezclar un poco, disponemos la coliflor en una fuente donde servirla y con una cuchara, rociamos por encima todo el líquido contenido de la sartén. Espolvoreamos un poco de sal y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar la coliflor al ajoarriero
Confieso que a la hora de determinar los comensales a los que puede dar servicio esta receta no soy nada objetiva, ya que este plato me lo suelo comer yo sola como plato único. Afortunadamente para mí, nadie quiere las sobras, así que si queda algo de coliflor al ajoarriero en la cazuela, al día siguiente me espera provocativa y paciente apoyada junto a la puerta del frigorífico.
Además de su sabor, textura, y lo bien que casa con diversas preparaciones, una de las cosas que más me gusta de ella es lo ligera que resulta. No importa la cantidad que comas, no es nada pesada y se digiere fácilmente; sirve de igual manera para un plato de diario que en una comida más pensada. Y digo yo, ¿para cuándo una monumento a la coliflor?
En Directo al Paladar | Coliflor al horno
En Directo al Paladar | Receta de coliflor gratinada