Aunque mis hijos suelen comer comer verduras y hortalizas habitualmente, el calabacín se les resiste y me cuesta que lo coman, por eso me encanta esta receta de tarta fácil de calabacín, beicon y cebolla, pues con su buena capa de queso gratinado quedan deliciosamente camuflados.
Si os pasa lo mismo que a mí, aprovechad para introducir otras verduras en esta tarta, pasarán desapercibidas. Os aconsejo mantener la tarta en el horno hasta que la superficie quede bien dorada, la verdura con la nata quede jugosa y la masa quede bien crujiente.
En una cazuela añadimos el aceite y cuando esté caliente añadimos el ajo, el beicon y la cebolla, sazonamos y dejamos que se cocine suavemente unos minutos. Añadimos los calabacines y dejamos que las verduras se vayan pochando poco a poco unos 30 minutos, al final subimos el fuego para que se caramelicen.
Forramos con la masa que hayamos elegido el molde, previamente engrasado, y ponemos dentro el relleno. Rociamos la superficie con la nata y espolvoreamos con el queso rallado. Horneamos a horno precalentado a 200ºC unos quince minutos aproximadamente y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar la tarta fácil de calabacín, beicon y cebolla
Lo mejor es servir esta receta de tarta fácil de calabacín, beicon y cebolla recién salida del horno, caliente está deliciosa. Si la acompañáis con una ensalada completa es una cena estupenda que os aseguro gustará tanto a grandes como a pequeños. Ya me contaréis.