Los bagels, el clásico desayuno neoyorquino

Los bagels, el clásico desayuno neoyorquino
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Los neoyorquinos son un poco más sibaritas que el resto de norteamericanos. Mientras en el resto del país alternan el clásico desayuno inglés con un café y unos donuts, en Nueva York lo habitual es que a esas grandes jarras de café (ahora de mochachinos, lattes y demás) les acompañe un bagel.

Prueba de ello es que la Gran Manzana está plagada de sitios que los preparan (desde puestos callejeros y pequeños locales hasta otros más pretenciosos) y a sus habitantes les encanta discutir donde se comen los mejores bagels de la ciudad. Pero ¿qué es exactamente un bagel?

Qué es un bagel

Un bagel (pronunciado beigol) es básicamente un pan, con la forma y tamaño de un pan de hamburguesa, pero con dos peculiaridades. Por un lado, la más obvia, que tiene un agujero en el centro, como si fuera un donuts, la otra, que en su elaboración se le da un golpe de cocción en agua antes de hornearse, lo que le proporciona una densidad y esponjosidad mayor y un exterior ligeramente crujiente.

Sus ingredientes son los mismos que el de un pan común (harina de trigo, sal, agua y levadura) aunque se pueden encontrar también variantes con un toque dulce. Lo habitual es que no lleve encima nada, pero tampoco es raro encontrarlos con semillas de amapola, de sésamo, comino o cebolla. Si queréis prepararlos en casa, aquí tenéis una receta de bagels.

Bagels 2

De qué suele ir relleno un bagel

Si bien el bagel se puede comer solo, así sin más, lo suyo es que se abra y se rellene con ingredientes varios. El relleno clásico es el queso crema, del que encuentras mil tipos en los supermercados, así como otro tipos de spreads (mezclas untables). Luego hay quien le añade algún extra, como un poco de tomate o pepino, y también salmón o pavo... aunque lo común es que se rellenen con alguna mezcla cremosa ya preparada.

De hecho, en algunas bagel shop es normal encontrarte frente a un montón de tarrinas en el mostrador, cada una llena de un mejunje indistinguible a la vista (todo parece ensaladilla) pero con sabores e ingredientes muy diferentes. Sin embargo, en casa y en general, se puede tratar a un bagel como un bocadillo normal, y rellenarlo al gusto, aunque una base de queso crema es casi imprescindible.

Dónde comer Bagels en Nueva York

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Esta es una pregunta que tiene fácil respuesta, aunque no agrade a los neoyorquinos: en cualquier parte. Quiero decir, que es algo tan sencillo de preparar y te pilla tan hambriento por la mañana, que en casi cualquier sitio va a estar bueno, como lo están los churros por la mañana cuando vuelves de salir de fiesta, aunque los hayas comprado en la peor churrería. Sin embargo, si queréis ir a probar los locales más famosos, estos son algunos:

  • Bagels on the Square (7 Carmine Street): Si lo que buscas es simplemente un buen bagel que llevarte a la boca, rápida y sin tonterías, este es tu lugar.

  • H&H Midtown Bagels (1551 2nd Avenue) Es una bagel shop sencilla, económica y sin pretensiones, pero de donde saldrás con un bagel bien relleno y jugoso

  • Brooklyn Bagel & Coffee Company (286 8th Avenue): Se trata de una cadena de cafeterías con Bagels, aunque la de Chelsea es su sucursal más reconocida. Sus rellenos son menos generosos, aunque tienen una gran variedad de quesos crema y, según dicen, el pan es el mejor de todos.

  • Ess-A-Bagel (831 3rd Avenue) Si buscas un lugar más "tradicional" y con historia (y estás dispuesto a hacer la cola que se forma en la puerta, algo muy neoyorquino también) prueba Ess-A-Bagel.

  • Absolute Bagel (2788 Broadway): Es el Santo Grial de las bagel shops, descritas a menudo como "perfectas". Hay que saber cuando ir para no encontrarte una cola del demonio, pero la relación calidad-precio es muy buena y hay una gran selección de tipos de bagels y de rellenos.

Imagen | Dru Bloomfield
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