Sé que en este país los macarrones con chorizo son una institución cargada de nostalgia. Nada tengo en contra de ellos, aunque, en mi casa, mi madre los hacía con salchicha, siempre con tomate frito casero y gratinados al horno. Pero hay otro plato con macarrones que me transporta a la infancia y no tiene nada que ver con la hortaliza roja.
Siempre sobraba pasta cocida y a mí me encantaba comérmela con mayonesa. Una mezcolanza que suena a guarrindongada, pero mi nula experiencia culinaria a esa tierna edad no daba para mucho más. Con el tiempo descubrí que la combinación sí es digna de aparecer incluso en un recetario del nivel de las 1080 recetas de Simone Ortega, solo necesitaba un pasito más.
Los macarrones con mayonesa al horno son un manjar que sorprenden la primera vez que se prueban. Gratinar casi cualquier cosa con mayonesa es puro gozo gustativo, y si se añade un buen queso tipo parmesano, el sabor se potencia aún más. Si ya tienes mayonesa casera o comprada no necesitas más que tres ingredientes -macarrones cocidos, mayonesa y queso-, pero siempre se puede elevar un poco más el plato, si quieres meterle más chicha.
Mezcla la pasta con restos de pollo asado, jamón cocido, gambas o alguna verdura, combina quesos distintos o adereza con especias al gusto. Un buen golpe de pimienta negra recién molida siempre se agradece, y, personalmente, me gusta mucho el toque que da al gratinado pimentón dulce o ahumado justo al salir del horno. Y como consejo personal, utiliza macarrones rayados o penne rigate; la salsa se adhiere mucho mejor.
En DAP | Recetas de macarrones