Qué mejor que una buena crema calentita para reconfortar el cuerpo en estos días de frío, es por eso que hoy os propongo una crema de coliflor con tostas de Gruyère, perfecta para entrar en calor.
La coliflor, es una hortaliza que no gusta a todo el mundo y sin embargo deberíamos incluir en nuestra dieta por sus buenas propiedades. Al prepararla de esta manera, su sabor conjunta con el resto de ingredientes volviéndose más suave, siendo así más fácil que le guste a la mayoría.
Comenzaremos partiendo la coliflor en lores. Pelamos y cortamos menuda la cebolla y la patata en cubitos o dados. En una cazuela calentar el aceite y sofreír en él la cebolla durante 5 minutos. Añadimos la patata, el comino y la coliflor. Salteamos durante dos minutos.
Vertemos el caldo y llevamos a hervir, bajamos entonces el fuego y cocemos todo durante 25 minutos.
Dejamos entibiar y le metemos la batidora, metiéndole 2/3 de la cantidad de queso rallado a la crema y reservando el resto. Mezclamos y ponemos la cacerola a fuego lento hasta que el queso se derrita.
Encendemos el grill del horno o del microondas, cortamos unas rebanadas de pan y les colocamos encima el queso gruyere, ponemos esto en el grill hasta que el queso se derrita y coja color. Servir la sopa en tazas o boles, colocar un costrón de pan y queso encima y servir con pimienta molida.
Con qué acompañar la crema de coliflor con tostas de Gruyère
Poco acompañamiento necesita esta deliciosa crema de coliflor con tostas de Gruyère. Si acaso un plus de sabor espolvoreándole abundante pimienta negra, o cambiarle el sabor simplemente variando el tipo de queso que le añadimos por otro más fuerte, como un manchego curado por ejemplo.
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