Aliñar aceitunas es una cuestión intuitiva. Solo se necesita un recipiente, unas aceitunas y una selección de condimentos y/o especias a gusto. El proceso se reduce a combinar, mezclar y dejar que el tiempo haga la magia. El secreto está en dejar que reposen bien para que absorban todo el sabor.
No hay una única manera de prepararlas, hay cientos. Para un sabor más tradicional, el clásico ajo, pimentón y orégano funciona. Para una versión mediterránea se puede lograr con rodajas de limón, tomillo y guindilla. Si te gusta el picante, unas hojuelas de cayena o una cucharadita de harissa se pueden agregar, para un resultado totalmente único y personal que se adapta a cualquier gusto.
Lavar y escurrir las aceitunas para quitar el exceso de salmuera. En un recipiente o un tarro de cristal volcar todas las especies y combinar para integrar. Añadir las aceitunas al recipiente y cubrir con aceite de oliva virgen extra. Cerrar el recipiente y agitar suavemente para que los ingredientes se mezclen bien. Dejar reposar a temperatura ambiente durante al menos 8 horas para que todos los sabores se integren. Cuanto más tiempo reposen, más sabrosas quedarán.
Con qué acompañar las aceitunas aliñadas
En este estado, son un preparado versátil y las hace ideal para una tabla de quesos variados, especialmente con quesos suaves como el queso de cabra o el queso fresco. O bien se disfrutan solas con una copa de vino o de cerveza.
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