Una bebida que ha ganado gran popularidad con los años y en el mundo, son los zumos verdes o green juices. Una combinación equilibrada de frutas y hojas verdes, resultan en un shot de energía para empezar con todas las actividades del día.
A diferencia de un batido o smoothie, el jugo verde es más fácil de digerir y por esto, los nutrientes se absorben más rápido. Siendo así, una forma sumamente eficaz de incorporar los minerales, antioxidantes y vitaminas de forma práctica e inmediata.
Como una fórmula mágica, la receta para un zumo verde consiste en: elegir 1 o 2 verduras de base (pepino, brócoli, apio, col, perejil, etc), seguido de 1 a 2 hojas verdes (kale, espinaca, lechuga, acelga, rúcula, etc) y luego una fruta para endulzar (manzana, piña, fresa, pera, moras, plátano, etc). Se puede aumentar la cantidad de fruta si se desea un jugo más dulce.
La combinación de espinaca, manzana, pepino, kiwi, albahaca, jengibre y limón sorprende por su agradable sabor. Las manzanas aportan la acidez, mientras que los kiwis, hacen el balance justo de dulzura y el limón, sumado a la albahaca es garantía de frescura. Gracias a la clorofila presente en la espinaca, este jugo ayuda a oxigenar y alcalinizar el organismo. Mientras que el jengibre, es la pizca de picante necesaria para empezar el día con la energía al máximo.
Limpiar correctamente todos los ingredientes bajo el grifo de agua. Picar la albahaca y cortar en pedacitos pequeños las frutas y verduras, para que sea más fácil licuar. Optar por pelar los kiwis o utilizar con piel, queda a gusto del comensal.
Colocar todos los ingredientes en el extractor de jugos, licuadora o en el vaso del robot de cocina y licuar hasta tener un jugo de color verde intenso. Agregar lentamente agua hasta lograr la consistencia deseada. Servir en un vaso de vidrio y tomar mientras sigue fresco.
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Con qué acompañar el jugo verde y revitalizante
Se recomienda beber el jugo fresco, ya que pasados los 15 minutos, está el riesgo de que se oxiden los nutrientes presentes. En caso de tener que almacenarlo, en un recipiente de vidrio bien hermético en la nevera es lo ideal. Para un desayuno en sintonía, una avena nocturna, galletas dulces de mijo o tostada con aguacate, nos mantendrá saciados durante toda la mañana.
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