El maakouda es un plato muy popular en la cocina marroqui. Es una especie de buñuelo o tortita de patata frita. Generalmente se encuentra en los puestos de comida callejera. Es un bocado fácil para hacer en casa y muy delicioso, valorado por su textura crujiente por fuera y su interior suave y especiado.
Consiste en una masa a base de puré de patatas (sin ningún agregado), a la que se le añaden especias y otros ingredientes para darle sabor. Se suele servir caliente y se se puede disfrutar de varias maneras, ya sea solo como aperitivo o bien acompañado de una salsa o con un poco de hummus, que complementa muy bien su sabor.
Lavar y cepillar las patatas, colocar en una olla junto a los dientes de ajo sueltos y hervir en agua con sal hasta que estén muy tiernas. Deben poder machacarse fácilmente con un tenedor, retirar la piel con cuidado antes de la patata y el ajo para no quemarse. No deben quedar trozos duros.
Con el puré aún caliente, añadir todos los condimentos y mezclar. Cuando la mezcla se haya enfriado un poco, incorporar el huevo batido. El huevo ayudará a que las tortitas se mantengan firmes al freír. Mezcla de nuevo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Si la mezcla queda muy blanda, lo mejor es añadir una cucharada de harina para darle más cuerpo.
Con las manos ligeramente enharinadas, toma porciones de la mezcla y dales forma de tortitas o medallones redondos y aplanados. Rebozar cada pieza en harina y luego freír durante 2 a 3 minutos hasta que estén doradas en una sartén. Retirar las maakouda de la sartén y colocar sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.
Con qué acompañar el maakouda
A modo de acompañamiento, el maakouda puede servirse con platos de carnes o pescados, de forma similar a como se usaría un puré de patatas o unas croquetas. Mismo para acompañar un cuenco de garbanzos junto a un pan de pita quedará genial.
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