Gabriela Gottau
EditorLa inflamación es un proceso natural y forma parte de una respuesta de defensa del cuerpo humano; sin embargo, tiene muy mala fama y puede ocasionar graves riesgos si se prolonga en el tiempo. Por eso, te mostramos cuatro suplementos que debes evitar si tienes inflamación crónica.
Los suplementos están colmando el mundo de la nutrición y se promueven como una alternativa para reforzar la salud y complementar la dieta en beneficio del organismo. No obstante, no todas las alternativas son saludables o al menos no siempre son bien recibidas por nuestro cuerpo si tenemos inflamación.
La inflamación tiene mala fama, pero no siempre es tan mala como crees
En este artículo nos referimos a la inflamación como un proceso interno de nuestro cuerpo que forma parte de la respuesta inmunitaria del organismo, y no a la inflamación como hinchazón abdominal, por ejemplo.
La inflamación aguda, que puede desencadenarse cuando el organismo es invadido por un virus o una bacteria, cuando es ligeramente lesionado ante el corte de un dedo con un cuchillo o un golpe tras una caída, forma parte de la respuesta de nuestro cuerpo para defenderse y recuperarse prontamente de una lesión o una enfermedad.
Así, la inflamación no es mala sino que es un arma de nuestro organismo, y de nuestro sistema inmunitario específicamente, para defendernos ante agentes extraños, contusiones u otras.
Sin embargo, si se prolonga en el tiempo puede alterar el funcionamiento del metabolismo y originar por ejemplo, enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 u otras.
La inflamación crónica o prolongada en el tiempo, y agravada por nuestros hábitos, puede originar desde dolor resistente hasta enfermedades con consecuencias graves para la salud.
Por todo esto, si padeces de un proceso inflamatorio o alguna enfermedad que puede ser agravada por los mismos, te mostramos cuatro suplementos que no deberías consumir.
Los suplementos a evitar si sufres inflamación
Antes de ingerir cualquier suplemento lo recomendable es consultar con un profesional de la salud que evalúe nuestra dieta, la necesidad y efectividad de su ingesta, así como también los riesgos y beneficiosos en función de nuestra condición biológica, nuestro estado de salud y demás.
Por eso, si sufres de inflamación o si tienes una enfermedad acompañada de procesos inflamatorios crónicos, estos son los suplementos que deberías evitar, según la ciencia:
Suplementos de kava
El suplemento de kava, también conocido como kava- kava, es un producto elaborado a partir de la raíz de la planta Piper methysticum, que tiene propiedades ansiolíticas, relajantes musculares y sedantes suaves; ayudando también a mejorar el estado de ánimo y el sueño nocturno.
Sin embargo, este suplemento está restringido y prohibido en algunos países como Alemania, Reino Unido y Canadá, debido al alto riesgo hepático de su consumo, ya que puede ocasionar entre otras cosas, inflamación en el hígado.
Al mismo tiempo, extractos acuosos tradicionales de kava pueden activar mastocitos y liberar mediadores proinflamatorios que agravan la inflamación en enfermedades preexistentes o en determinados organismos, pudiendo inducir reacciones cutáneas como la dermatitis u otras.
Aunque las kavalactonas aisladas y determinados extractos o compuestos purificados de la cava pueden tener un efecto antiinflamatorio potente, las preparaciones tradicionales con agua pueden inducir una respuesta inflamatoria, especialmente en la piel y en el hígado, siendo por ello fundamental controlar la dosis, regular su consumo y considerar la supervisión médica de su ingesta.
Suplementos de hierro
El hierro es un mineral esencial para el organismo, pero un exceso puede ser verdaderamente perjudicial.
Los adultos necesitan 8 mg y 18 mg de hierro, hombres y mujeres respectivamente, para cubrir sus necesidades diarias; pero el límite máximo considerado como seguro es de 40 mg al día, y un consumo excesivo no sólo puede ocasionar estreñimiento, náuseas, úlceras y demás, sino también inflamación.
Altas dosis de hierro ocasionadas por un consumo desmedido de suplementos o por una ingesta de suplementos cuando no son necesarios, o bien, por un mal funcionamiento del organismo que promueve su acumulación, puede ocasionar inflamación en nuestro cuerpo.
Así, en pacientes tenemos diálisis con sobrecarga de hierro se observó una asociación positiva entre los niveles de ferritina e inflamación, y en roedores los estudios muestran que ante exposiciones crónicas a niveles elevados de hierro en la dieta, se produce acumulación de hierro en hígado y en cerebro junto con signos de inflamación que ocasionan daños hepáticos y disfunción metabólica y cognitiva.
En conclusión, dosis elevadas de hierro ya sea por la ingesta de suplementos cuando no son necesarios o bien, cuando nuestro cuerpo no responde y procesa adecuadamente este mineral, pueden ocasionar estrés oxidativo lo cual va de la mano de inflamación que puede agravar condiciones preexistentes.
Suplementos de ácido linoleico conjugado (CLA)
El ácido linoleico conjugado, más conocido como CLA, es un suplemento muy utilizado para la pérdida de peso y grasa corporal; sin embargo, en grandes cantidades puede tener efecto proinflamatorio en nuestro organismo, favoreciendo también el desequilibrio en la relación entre 0mega- 6 y 0mega- 3 consumido.
En la actualidad se consume una proporción de 15: 1 entre omega- 6 y omega- 3, pero reducir esta relación resulta fundamental para lograr efectos antiinflamatorios en nuestro cuerpo, acercándonos un poco más a la dieta de nuestros antepasados.
Un análisis reveló que el ácido linoleico conjugado reduce algunos marcadores inflamatorios, pero a la vez puede aumentar notablemente los niveles de proteína C reactiva (PCR), que es un marcador de inflamación en nuestro organismo, por lo que en situaciones preexistentes en las que ya hay procesos inflamatorios, este suplemento debe consumirse con precaución, únicamente bajo supervisión e indicación médica.
Suplementos de vitamina A
La vitamina A tiene efecto antioxidante a nuestro organismo, es soluble en grasas y puede ser especialmente beneficiosa para prevenir efectos del envejecimiento así como para reparar y mantener estructuras corporales.
Sin embargo, en altas dosis la ingesta de vitamina A se ha relacionado con un aumento de la respuesta inflamatoria, por lo que superar la ingesta diaria recomendada de entre 700 y 900 mg o alcanzar el límite superior considerado como seguro que es de 3000 mg diarios, no es aconsejable.
En este sentido, hay estudios que muestran que los suplementos de vitamina A en dosis altas puede aumentar notablemente los niveles de PCR o proteína C reactiva, lo que sugiere que la inflamación se agrava o empeora, por lo que es otra alternativa con la cual es importante tener precaución si tenemos inflamación o cursamos enfermedades en los cuales los procesos inflamatorios son característicos.
Esos son cuatro suplementos que pueden agravar la inflamación en nuestro organismo, y por lo tanto, se recomienda evitarlos si cursamos enfermedades en las que la inflamación se hace presente por naturaleza.
Recordemos que la inflamación no es mala, sino que sólo en forma crónica o sostenida en el tiempo puede ocasionar enfermedades y perjudicar la salud considerablemente.
Otras opciones para reducir la inflamación
Más allá de los suplementos, hay otras alternativas que pueden ayudarnos a reducir la inflamación en nuestro organismo de manera natural y sin riesgos.
Así, hacer ejercicio con regularidad, mantener bajo control los niveles de estrés y seguir una dieta de calidad de estilo mediterráneo en la cual se ingieran una amplia variedad de frutas y verduras frescas ricas en antioxidantes, así como cereales integrales, proteínas magras, legumbres y grasas sanas, especialmente fuentes de omega- 3, resulta clave.
Debemos considerar que no todos los suplementos son inofensivos y que de acuerdo a la condición biológica o el estado de salud de cada persona, algunos pueden exacerbar enfermedades o síntomas preexistentes, intensificando por ejemplo, la inflamación en el organismo.
Referencias
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