La mayor parte de las enfermedades metabólicas que tienen alta prevalencia en la actualidad, incluida la obesidad, están mediadas por un proceso inflamatorio que podemos controlar con ayuda de nuestra alimentación. Por eso, te contamos en qué consiste la dieta antiinflamatoria y cómo ponerla en práctica para cuidar la salud.
Estudios de años atrás confirmaban que una alimentación rica en harinas refinadas y carnes rojas, pero con escasa cantidad de frutas y verduras tiene un efecto inflamatorio en nuestro cuerpo que conduce a enfermarnos.
No obstante, también podemos conseguir el efecto contrario con ayuda de una buena dieta a la cual se denomina: dieta antiinflamatoria.
En qué consiste y cuáles son los beneficios de la dieta antiinflamatoria
No se trata de una dieta de moda ni de revista, tampoco una opción que se destina a la pérdida de peso (aunque puede tener este efecto de forma indirecta) sino que se denomina dieta antiinflamatoria a aquella que reúne los nutrientes y componentes que ayudan a evitar o disminuir procesos inflamatorios en el cuerpo.
Las ventajas de la dieta antiinflamatoria
Si consideramos que enfermedades como la artritis, la obesidad o la diabetes pueden desarrollarse a través de procesos inflamatorios y también que las agujetas, el síndrome premenstrual y otras condiciones cursan con inflamación mediante, entonces veremos la utilidad de esta dieta en el organismo.
Asimismo, puede ayudar a controlar patologías bucales como la gingivitis o a reducir y prevenir procesos degenerativos que favorecen la prevención de enfermedades como el cáncer.
Es decir, los beneficios de la dieta antiinflamatoria son muchos y pueden aplicarse a diferentes patologías o bien, llevarse a cabo con el simple hecho de proteger la salud del organismo.
En qué consiste una alimentación antiinflamatoria
Una dieta antiinflamatoria es, como dijimos antes, aquella que reduce marcadores inflamatorios en nuestro cuerpo y debe ser ante todo una dieta de buena calidad.
Se caracteriza por incluir alimentos que poseen nutrientes u otros componentes que en el organismo tienen efecto antiinflamatorio probado. Asimismo, se ha demostrado que adherir a una dieta mediterránea también podría reducir procesos inflamatorios en el cuerpo.
Así, una alimentación con efecto antiinflamatorio incluiría grasas insaturadas, especialmente aceite de oliva extra virgen que además de ofrecer grasas sanas es fuente de oleocanthal que tiene efecto contra la inflamación de forma similar al ibuprofeno en nuestro organismo.
Otros polifenoles como el resveratrol que podemos encontrar en uvas y zumos de uvas también podrían tener efecto antiinflamatorio, al igual que la curcumina de la cúrcuma, el jengibre, el pescado graso fuente de omega 3 y otros alimentos que lo contienen, así como nutrientes en particular tales como carotenos, magnesio, vitamina C y fibra pueden tener gran influencia en procesos inflamatorios.
Básicamente, se trata de una alimentación de calidad con nutrientes u otras sustancias con efecto antiinflamatorio en nuestro organismo.
Cómo poner en práctica la dieta antiinflamatoria
Si queremos alejarnos de enfermedades o controlar alguna de ellas con una alimentación de calidad como es la llamada dieta antiinflamatoria, dejamos los siguientes consejos para ponerla en práctica:
- Incluye frutas y verduras cada día, en suficientes cantidades. Estos alimentos pueden ofrecernos fibra, antioxidantes y polifenoles con efecto antiinflamatorio demostrado.
- Prioriza la ingesta de pescado y reduce las carnes en tu dieta habitual. El pescado graso será una excelente alternativa para sumar grasas poliinsatruradas como es el omega 3 al organismo.
- Utiliza aceite de oliva extra virgen como cuerpo graso principal y obtendrás valiosos antioxidantes así como grasas de calidad.
- Escoge granos enteros y legumbres para obtener hidratos de calidad, así como fibra y polifenoles que pueden contrarrestar el efecto del estrés oxidativo en el cuerpo y controlar procesos inflamatorios.
- Evita ultraprocesados en tu dieta habitual y por el contrario, escoge alimentos frescos y de temporada.
- Suma hierbas y especias diversas a tus platos, para dar sabor sumando buenos nutrientes y antioxidantes.
- Incorpora frutos secos y semillas a tu alimentación habitual, que resultan buenas fuentes de grasas insaturadas, fibra y antioxidantes.
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