A veces las cosas más sencillas pueden ser las más deliciosas, ¿para qué complicarnos siempre demasiado? Con la llegada del calor estamos cambiando un poco el chip a la hora de la cena y cada vez me apetece más montar algún tapeo o picoteo sencillo acompañando bebidas bien frías. Estas tostas de sobrasada y queso fresco a la plancha fueron un pequeño homenaje a mi tierra murciana en un ligero ataque de nostalgia.
En Murcia se tapea de maravilla con muchos productos locales de toda la vida y recetas sencillas que sobreviven a las propuestas más creativas de los últimos años. Siempre encontrarás nombres familiares en la oferta de picoteo de los bares de siempre, con bocados sencillos pero tan ricos como estas tostas o montaditos, que tampoco fallan en las barracas cuando se celebran las fiestas.
Cortar las rebanadas de buen pan de hogaza o de tipo pueblo, con miga prieta pero tierna y una corteza sabrosa, dejando al menos un dedo de grosor. Calentar un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén o plancha y tostar el pan.
Extender generosamente la sobrasada en cada rebanada, añadiendo más o menos al gusto. Cortar el queso en lonchas no muy finas y cocinar a la plancha sin aceite, por ambos lados, hasta que empiece a dorarse.
Repartir el queso sobre la sobrasada y, opcionalmente, dar un golpe de soplete o gratinar en el horno justo antes de servir. Añadir un toque de pimienta negra recién molida, si se desea.
Con qué acompañar las tostas de sobrasada y queso a la plancha
Si las raciones de estas tostas o montaditos de sobrasada y queso son generosas, con una ensalada o una sopa fría tendremos una cena completa estupenda para cualquier día. También se pueden preparar en tamaños más pequeños y servirlas como parte de un menú de picoteo, o como tapa con una buena cerveza, un chato de vino o un refresco. La ensalada murciana haría una pareja estupenda en verano.
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