Liliana Fuchs
EditorEmpanadas se hacen en muchos lugares de España, pero en pocos sitios gozan de tanta fama como Galicia. Y motivos no le faltan: existen tantas variedades de masas, rellenos y formas casi como pueblos donde aún se elaboran a la manera más tradicional. Y si hay un pueblo especialmente orgulloso de sus empanadas, ese es A Bandeira, en la provincia de Pontevedra.
Es la población más destacada de la parroquia de Manduas, en el concello de Silleda, que aún a día de hoy conserva la importancia económica de su oferta comercial en toda la zona. La villa, con su característico nombre, nació a partir de bandera que se colocaba en una casa taberna famosa por la feria que se celebraba cada mes junto al Camino de Santiago, y que sigue activa en la actualidad.
La prosperidad económica permitió al pueblo crecer y asentar una oferta de servicios públicos y administrativos que la convierten en la segunda población con más habitantes del Ayuntamiento, con una animada vida cultural. Pero la villa se convertiría en el centro de todas las miradas cuando arrancó, de casualidad, una de las fiestas gastronómicas más famosas de toda Galicia. Y eso, conociendo cómo se las gastan en la tierra a la hora de celebrar las cosas del comer, es decir mucho.
Corría el año 1974 cuando un nutrido grupo de amigos montó una improvisada merendola en una robleda del pueblo llevando consigo varias empanadas para disfrutarlas al fresco, amenizando la tarde con la música tradicional local. No tardaría en convertirse en tradición al unirse decenas de familias, derivando en toda una fiesta con nombre propio y de las más singulares de toda Galicia.
La Festa da Empanada de A Bandeira arrancó oficialmente en 1975 con un concurso de empanadas que empezó con medios modestos, pero fue escalando en atención mediática, participantes y actividades paralelas año tras año. No tardó en atraer a visitantes de pueblos, parroquias y concellos cercanos, en un fenómeno contagioso que hoy reúne a un numeroso público procedente de toda España.
Es Fiesta Gastronómica declarada de Interés Turístico Gallego por el Consello da Xunta desde 1999, por ser pionera en exaltar este producto tan enraizado en la tradición gallega, y aspira a conseguir el reconocimiento de Interés Turístico Nacional. Además de todos los actos que giran en torno a la empanada, también acoge desde 1989 el El Festival Esmorga Folk, enfocado a la música folclórica tradicional de raíces celtas, antesala de la Festa. Y desde 1998 los amantes del rock tienen su propio evento el jueves anterior, el Bandeirock, que atrae a muchos grupos emergentes.
Pero el punto fuerte de estas fiestas sigue siendo el gran concurso de empanadas que cada año acoge a decenas de participantes que aspiran a ganar alguno de los jugosos premios, divididos en categoría profesional, amateur e infantil. Las empanadas vencedoras pasan después a subastarse entre el público, llegando a cifras que rozan los 2.500 euros y que se destinan a fines benéficos o culturales.
Todo ello acompañado de degustaciones y venta de empanadas y otros productos gallegos, talleres, exhibiciones, actividades deportivas, conciertos y una gran verbena que arranca a medianoche en la madrugada del sábado al domingo.
Un gran festival para probar algunas de las mejores empanadas de Galicia y de toda España -y el mundo-, que puede servir de excusa para conocer el bonito pueblo y recorrer todo el concello, que ofrece una bonita ruta de monumentos románicos, además de espacios naturales de gran belleza, ideales para escaparse en verano.
Imágenes | Festa da Empanada
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