Maridaje en el restaurante Speakesy y Dry Martini en Barcelona

Ayer me invitaron a un maridaje en el restaurante Speakesy y Dry Martini Barcelona. Es una más de las ventajas que tiene escribir habitualmente en un blog como DaP. Me encanta, no lo voy a negar, es un lujo que me da la oportunidad de comentar lo que me ha parecido el sitio, la atención, la experiencia, etc.

El acto ha sido uno más de los organizados dentro de la celebración, por el Dry Martini número un millón que se ha servido en el Dry Martini Bar de Barcelona, en el que Javier de las Muelas ha querido presentarnos personalmente, uno de sus menús maridaje con cócteles.

Estoy convencida que este tipo de maridaje tan original, viene inspirado por la gran profesionalidad de Javier de las Muelas y de su equipo, y por su pasión por el mundo de la coctelería y de la gastronomía, cuando lo oyes hablar te das cuenta del por qué el Dry Martini Bar es uno de los 10 mejores bares del mundo y, del por qué convive con el Speakeasy, un restaurante clandestino al que se puede acceder cuando se conoce la contraseña.

Inspirado en los locales secretos, que proliferaron durante la época de la ley seca en Estados Unidos, el Speakeasy ha servido de inspiración para muchos locales similares en el resto del mundo.

Junto a una puerta de metal hay un timbre que debes tocas, alguien asoma la cabeza, te da el santo, tú le devuelves la seña, consigues entrar, pasar por un estrecho pasillo, cruzar la cocina, y llegar al espacio que hace a la vez de comedor y de almacén de botellas del bar. Un sitio con una original, elegante y artística decoración e iluminación.

Maridaje en el restaurante Speakesy y Dry Martini en Barcelona

A partir de ese momento, y perfectamente atendido por el personal de sala, empiezan a desfilar por la mesa la serie de cócteles y platos, que forman parte de uno de los mimados menús maridaje Dry Martini.

Nos aclara Javier de las Muelas que, el cóctel fue primero y el plato después, siendo el bocado creado y diseñado para conseguir que complemente al trago, un concepto en si mismo, bastante distinto al habitual.

Empezamos por los aperitivos y frappés, cócteles casi helados, a los que Javier de las Muelas ha conseguido dar un toque especial de sabor gracias a un largo proceso de maceración.

Classic – Lola Flores: Dry Martini clásico maridado con una tostada de pan moreno sobre el que descansa una fina capa de dátiles y una anchoa.

Wasabi – Roll de atún en tempura: Cóctel con un especial olor y sabor al conocido wasabi japones, acompañado por un bocado atún en tempura, regado con una dulce reducción de vinagre y que debemos mojar en la salsa mayonesa de wasabi que lo acompaña, justo antes de llevarlo a la boca.

Madras – Tarta de carne: Cóctel con un claro aroma y sabor a pimienta, aunque para nada picante, que es complementado por una fina tostada enrollada en si misma y rellena de un exquisito tartar de carne.

Ximz – Foie gras fresco a la plancha: El sabor y olor del vino Pedro Ximenez es el protagonista del aroma de este cóctel y su bocado es un fresquísimo foie, con un toque de plancha.

Para continuar con los platos fuertes y los cocktails, nos mostraron cinco posibilidades sorprendentes e imaginativas.

Apple Spicy Martini – Carpaccio de carn d’olla: Un cóctel de color verde, con sabor a manzana, perfectamente combinado con una preparación de la típica carn d’olla catalana en forma de carpaccio.

Maridaje en Speakesy y Dry Martini Barcelona

Sharon Stone – Calamar con salsa de cacao: Un tierno calamar relleno y bañado con una salsa de chocolate, es el acompañante perfecto para un cremoso cóctel de chocolate. Delicioso y extraño maridaje.

Coconut Martini – Curry de vieiras: Coco y curry en la copa, vieiras con salsa de curry en el plato, delicioso.

Carnyvore – Ceviche de pescado: Resulta un seductor contenedor el jarro de la planta nepenthes alata, para un cóctel donde se mezclan entre otros, el sabor del pisco y de la flor de la pimienta de Sechuán, sabores que se te agarran en el fondo de la garganta y que arrastras gracias al bocado del ceviche con que marida.

Brûlée de Maracuyá – Cochinillo ibérico: Cuando un cóctel es, una dulce nube de brûlée de maracuyá que flota en la copa y, para beberlo necesitas una cucharilla que te ayude a romper la capa de azúcar quemada que tiene por encima y a mezclarlo con el alcohol que tiene por debajo y consigues unir en la boca los tres sabores con las tres texturas de la copa, junto al bocado del cochinillo asado que tienes en el plato, se te acaban las palabras.

A continuación refrescamos el paladar con un postre detalle de frutas.

Y para finalizar la mesa y comenzar la sobremesa, pedimos café que llego acompañado por un white russian spoon martini, un cóctel en gelatina negra de café y blanca de vodka.