Qué restaurantes se deben llevar las nuevas estrellas Michelin esta noche, según la crítica gastronómica

Ya conocemos las nuevas estrellas de la Guía Michelin 2026.

Este martes 25 de noviembre se celebra la gala de la Guía Michelin 2026 en la que se repartirán las nuevas estrellas de la prestigiosa publicación francesa.

Como siempre, los mentideros gastronómicos están repletos de rumores con respecto a quiénes recogerán premio esta noche, pero da la impresión de que este año la guía ha sido más cuidadosa con las filtraciones.

A diferencia del pasado año, cuando circulaba entre los cocineros una lista de premiados que se hizo realidad casi en su totalidad, este año solo se dan por hechas un puñado de estrellas.

Es el caso de la segunda estrella para Enigma, el restaurante en Barcelona de Albert Adrià, que ya sonaba el año pasado, pero que esta vez todo el mundo da por descontado. Hay quien apuesta también por que entren en la categoría restaurantes como Desde 1911, Aleia o La Salita, pero aquí nadie se atreve a darlo por sentado.

Ocurre lo mismo con las tres estrellas Michelin, la máxima distinción de la guía, que podría recaer en varios restaurantes o en ninguno. Cabría pensar que, dado que la gala se celebra en Málaga, podría llegar la tercera estrella para el restaurante Skina, de Marcos Granda, que lleva varios años en las quinielas. También suenan Deessa, Iván Cerdeño o Culler de Pau.

En torno a las primeras estrellas el abanico está más abierto, pero la crítica coincide en que se la merecen sin duda restaurantes como los recientemente inaugurados EMi y Ramon Freixa Atelier (Madrid), Mare (Cádiz) o Ancestral, que podría recuperar el galardón tras mudarse de Illescas a Pozuelo. 

De nuevo, todo hace temer que la presencia femenina entre los nuevos galardones será escasa. En las quinielas apenas aparecen nombres de establecimientos comandados por mujeres. Más allá de nombres consolidados como los de Begoña Rodrigo o Lucía Freitas, son pocas las cocineras que aparecen en las quinielas de la guía. Lo que no quiere decir que alguna chef fuera del radar pueda dar la sorpresa.

Una apuesta por el “talento regional”

Fuentes de la Guía Michelin han explicado a DAP que la publicación va a seguir apostando por el entorno rural, “con propuestas de alto nivel que descentralizan la excelencia gastronómica”, pero también por los restaurantes de los grandes hoteles, que “consolidan su relevancia, representando una parte significativa de la alta gastronomía, aproximadamente un 20% de los restaurantes con estrella Michelin”.

El elefante en la habitación es, como todos los años, el fantasma de la retirada de estrellas. Hasta la fecha, España no ha hecho más que sumar restaurantes de tres estrellas, pero estas sólo se han retirado por el cierre del establecimiento, como ocurrió con la casa madre de Dani García o Sant Pau.

Hace años que se especula con que alguno de los restaurantes históricos que llevan décadas con el galardón pudieran perder las tres estrellas, como así ha ocurrido en Italia, Francia o EEUU, pero a la hora de apostar por una caída los críticos son mucho más discretos. “Me gustaría que le quitaran las estrella a alguno, pero eso no te lo voy a decir”, reconoce José Carlos Capel.

“En Francia hace varios años que han empezado a podar, y en EEUU, se la acaban de quitar a Alinea, a Masa y The Inn at Little Washington…”, explica Philippe Regol, que piensa que, no obstante, “una escabechina aun impensable aquí”.

Lluvia de estrellas

Para los restaurantes son muy importantes las estrellas y, sin duda, hay un perfil de alta cocina, lo que en el mundo anglosajón se conoce como fine dining –y que no siempre es lo mismo–, pensado por y para salir en la guía.

Pero eso no significa que todos sepan sacarle provecho. “En estos tiempos en los que comprobamos que tenemos una gastronomía de un nivel difícil de mantener con la poca clientela dispuesta a gastarse 150, 200 euros o más, vería más útil comercialmente hablando tener un Bib Gourmand que una estrella”, apunta Reggol, con respecto a los galardones de menor nivel de la guía que también se dan esta noche.

Hasta entonces, podemos consultar qué restaurantes les gustarían a los críticos que se llevaran las estrellas. Las consigan o no, es un buen plan reservar en alguno de ellos: mal seguro que no están. Y puede que te ahorres unos euros si, como suele ser habitual, al llevarse el galardón suben el precio del menú.

Carlos Maribona

El veterano crítico gastronómico del ABC, y autor del blog Salsa de Chiles, apuesta por la tercera estrella para Deessa, que asegura “suena mucho estos días”, Skina e Ivan Cederño

Le gustaría ver la segunda colgada en la puerta Desde 1911 (Madrid) y Aleia (Barcelona). Y para la primera estrella apuesta por EMi (Madrid), Regueiro (Tox), Rola (Bermeo), Cráter (Adeje), La Terrasse (Isora), Ramón Freixa (puede que dos en el Atelier), Sol Post (Menorca), Kensei (Adeje), Caja de Cerillas (Madrid), Eldelmar (Barcelona) y Kresala (Barcelona).

Natalia Martínez

La periodista Natalia Martínez, del portal Cocinillas de El Español, cree que Emi es “la apertura de la temporada en Madrid”  y dará la bienvenida a su primera estrella. En la capital, apuesta también por Éter y Ancestral. “Puede que este año a Caleña, en Ávila y a Leartá, en Sevilla, también reciban su primer brillo”, continúa.

Como muchos de sus compañeros, apuesta por la segunda estrella para Enigma, en Barcelona. “También allí, nos podemos anticipar a algunos que la perderán como Teatro Kitchen & Bar y Oria, por el cese del negocio”, explica. “Aunque no será el único, en Ibiza, por ejemplo, también ha cerrado Es Tragón”.

José Carlos Capel

El veterano crítico gastronómico, que actualmente escribe sobre todo para el portal Gastroactitud, cree la segunda estrella para Enigma es “una obviedad”. También le parece “de justicia”, que reciba la primera estrella Juan Viu, cocinero de Mare (Cádiz), que “está que se sale”. Y, aunque Vandelvira (Baeza, Jaén), se llevó la primera estrella hace solo unos años, Capel cree que ya está preparada para la segunda.

Carolina G. Nombela

La responsable de gastronomía de 20 Minutos apuesta también por las dos estrellas para Enigma “o incluso de sorpresa plantarse como el tres estrellas y hacer la hazaña del año”.

“De las aperturas del año, que no son pocas, si usase el sentido común me la jugaría por Ramon Freixa Atelier, que abrió en verano con un perfil que podría encajar perfectamente en la guía, y si tuviese que apostar con el corazón lo haría por EMi, que es una de las novedades de este año que más he disfrutado”, prosigue. “Rubén y Millán son un tándem perfecto y han metido en una coctelera todas las influencias de la trayectoria del chef y la sabiduría de Miguel Angel y han conseguido hacer magia”.

Philippe Regol

El conocido crítico afincado en Barcelona, autor del blog Observación Gastronómica, apuesta como casi todos los encuestados por la segunda de Enigma.

“Lo otro son especulaciones o simples desiderata”, reconoce Regol. “Se habla de otro dos estrellas en un hotel de gran lujo. Una posible y deseable para Direkte o Scapar. También, Xavier Pellicer, Agreste o Alapar se la merecerían, pero tengo más dudas. Esperarán que Fabio y Rosa estén en su nueva casa, aun en construcción. Besta y Kamikaze han reformado la sala…¿será suficiente? O tal vez Âme, un formato que puede gustar a la guía. Y fuera de Barcelona, ¿por qué no una estrella para el Candelight del Hostal La Gavina en S’Agaró, cocina, servicio y glamuroso espacio se lo merecerían, como El Terrat de Tarragona”.

Respecto a las tres estrellas, cree más posible que la alcance algún restaurante de Madrid o Marbella (Skina), aunque cree que se la merecen “muchísimo”, tanto Culler de Pau como Miramar.

Jorge Guitián

El periodista gastronómico gallego, colaborador de medios como La Vanguardia, El País o DAP, apuesta para las primeras estrella de Casa Chuchu, en Turón, que “ha pasado de ser una sidrería de pueblo a un estupendo restaurante con más ambiciones sin perder su esencia; Arsa, en Logroño, “aunque no estoy seguro de que la informalidad del servicio, que agradezco mucho, juegue a su favor en esto”; y , Mare, de Juan Viu, en Cádiz. “Me parece un cocinero con una mano enorme para reinterpretar sabores de la memoria, aunque, una vez más, quizás el formato no sea el más estrellable”, apunta Guitián. “Ojalá me equivoque”.

“Hace un tiempo que no voy a Barro (Ávila), pero es una apuesta muy ambiciosa y con una cocina elegante y con personalidad”, prosigue el crítico afincado en Galicia. “No descarto que vaya más allá de la estrella que ya tiene en un futuro próximo. En Galicia está siempre la candidatura de O Camiño do Inglés, en Ferrol. Todo los años pienso que esta será su temporada. Y creo que sería realista pensar en una segunda para A Tafona, de Lucía Freitas, en Santiago. He ido varias veces en los últimos años y creo que el proyecto es esta temporada más maduro y más radical. Sería una enorme noticia”.

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