Hay recetas que enamoran a primer golpe de vista porque, además de llevar ingredientes sabrosos y saludables, son de lo más vistoso y requieren de poco tiempo y esfuerzo por nuestra parte. Este es el caso del pastel mexicano de pimientos, alubias y queso de Jamie Oliver.
Hace años que preparo esta receta, fichada de la revista gratuita que los supermercados Tesco reparten gratuitamente cada mes (ojalá los españoles siguieran su ejemplo), siempre repleta de soluciones para comidas y cenas. Por fin la comparto con vosotros y confío en que no tardéis en hacerla. Estoy segura que os va a encantar. Os cuento cómo se hace más abajo, aunque podéis ver el proceso entero en el siguiente vídeo.
Pelamos y cortamos las cebollas en tiras gruesas. Lavamos los pimientos, retiramos los pedúnculos y las semillas y los cortamos también en tiras gruesas. Calentamos un poco de aceite en una sartén y los salteamos junto con la cebolla, añadiendo un poco de sazonador para quesadillas, durante unos cinco minutos o hasta que estén al dente.
Escurrimos las alubias y las lavamos para retirar el líquido de la conserva. Las introducimos en un recipiente hondo y las machacamos ligeramente con un tenedor. Agregamos la salsa picante de chile y salpimentamos al gusto. Reservamos.
Engrasamos las paredes y la base de un molde desmoldable de 18 cm con un poco de aceite y espolvoreamos los extremos de la base con un poco de queso rallado. Colocamos una tortilla en el interior y la cubrimos con una capa de puré de alubias, otra de la mezcla de verduras y otra de queso rallado.
Repetimos la operación hasta terminar con una capa de queso rallado. Introducimos el molde en el horno, precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, y cocemos el pastel durante 15-20 minutos. Dejamos atemperar ligeramente antes de desmoldar y servir.
Con qué acompañar el pastel mexicano de pimientos, alubias y queso
Según cuándo y cómo sirvamos este pastel mexicano de pimientos, alubias y queso, así será su acompañamiento. Resulta ideal para servir como parte de un bufé, junto con ensaladas, tostas, quesos, patés, tortilla de patatas, quiches, etc. Pero si lo servimos como plato principal o a la hora de la cena, lo mejor es acompañarlo de un tomate aliñado o una ensalada verde. No necesita más.
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