Si queréis un aperitivo rápido, fácil y delicioso para los días de fiesta que aún faltan, os aconsejo esta receta de espirales de jamón y paté. Es un clásico de Navidad en mi mesa. La encuentro muy práctica porque puede prepararse con antelación y congelarse, con el ahorro de trabajo de última hora.
He presentado estas espirales de varias formas, normalmente sobre una bandeja, pero este año las coloqué en mini cápsulas de magdalenas. Puede usarse un paté de sabor especial si lo deseamos, y también otro fruto seco, o combinarse este con uvas pasas troceadas. A nuestro gusto.
Empezamos colocando las nueces sobre una tabla de madera y las trituramos con un cuchillo afilado, no es necesario que queden pulverizadas así el resultado será más crujiente. Prefiero triturarlas así que usando un robot de cocina, pero va en función del gusto de cada uno.
Ponemos en un bol el paté y lo desmenuzamos con la ayuda de un tenedor. Añadimos las nueces y lo mezclamos bien. Extendemos las lonchas de jamón y repartimos la mezcla de paté y nueces, extendiéndola bien.
Enrollamos las lonchas de jamón y las envolvemos en papel de aluminio. Colocamos los rollos en el congelador, el tiempo necesario para que se endurezcan lo suficiente para cortarlos después más fácilmente en rodajitas. También podemos congelar los rollitos y sacarlos el día que deseemos comerlos.
Con qué acompañar las espirales de jamón y paté
Cuando preparo esta receta de espirales de jamón y paté tengo que vigilar a mis hijos para que no acaben con todas. Les encantan. Podéis cortarlas en lonchas finas con lo que os cundirán más, pero procurad no hacerlas demasiado delgadas para que no se rompan cortándolas.
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