A ti, a mi, a tu padre, a tu vecino, al tractorista del tercero, a la jubilada del adosado… A todos nos ha pasado alguna vez –y más de una– que hayamos dado más vueltas al supermercado que un piloto de coches al circuito de Le Mans buscando un producto por llevar una lista de la compra desordenada.
Carrefour ha oído las plegarias de muchos de los cuales nos liamos con las brújulas y, de momento, ha puesto en marcha un plan piloto en algunos supermercados que tiene en Rumanía con los que podemos denominar 'carros del futuro'.
Los carros inteligentes en cuestión, es decir, Smart Cart, cuentan con un sencillo sistema de asistencia que avisan, una vez que hayamos programado nuestra lista de la compra, de dónde se encuentran los artículos que buscamos, cuánto valen y, mejor aún, cuánto está valiendo hasta el momento la compra que estamos haciendo.
Vamos, una especie de Precio justo pero en el supermercado que te irá chivando en tiempo real no solo donde están los espárragos en oferta que buscas o el champú que has pasado hace tres pasillos, sino también te irá diciendo cuánto vale tu cesta, lo cual no está mal para evitar sustos cuando lleguemos a la caja.
Mapa del supermercado en el SmartCart. ©Carrefour Rumanía.
Sin embargo, no queda ahí el milagro que, esperamos, llegue pronto a España y al menos podamos testar cómo funciona. Lo que sí sabemos es que el cliente en cuestión debe entrar en la aplicación móvil de Carrefour en el apartado Act for Good, donde aparece la lista de la compra y donde, una vez lleguemos al lineal, nos indique la ruta más eficiente para llenar el carro.
Este beneficio, de momento en pruebas, no solo es útil para el cliente, sino que tiene un uso más que potencial para los empleados del supermercado que deban hacer la compra online a sus consumidores. No obstante, quizá la mayor maravilla del carro inteligente no sea solo el guiarnos por el súper, sino el evitarnos pagar.
De momento, los SmartCart son solo una prueba piloto en Carrefour Rumanía.
Aunque no es una novedad ad hoc, sí es la primera vez que lo vemos en un supermercado a este nivel. El carro en cuestión, cuando la compra esté resuelta, genera un código de barras que el cliente enseñará en caja y permitirá pagar en el acto, sin tener que hacer cola y, más importante aún, evitarnos el descargar y volver a cargar todos los productos de nuevo en el carro.
Esto, insistimos, no es del todo nuevo dentro del retail porque en las tiendas de moda como Uniqlo o Decahtlon ya es habitual tener una caja inteligente que se encarga de 'leer' los productos una vez los depositamos. La prueba, puesta en marcha en Rumanía, puede ser un futuro más cercano de lo que creemos y, esta vez, bastante más práctico que las cajas de autopago.
Imágenes | Carrefour Rumanía