Jaime de las Heras
Editor SeniorHace apenas unos días, Takeshi Niinami, consejero delegado y presidente de Suntory Holdings, presentó su dimisión en plena investigación policial por la presunta adquisición de suplementos ilegales.
El anuncio ha sacudido al sector, dada la elevada visibilidad del directivo y el prestigio de la compañía. Suntory cuenta en su cartera con marcas de gran renombre internacional, como Orangina, Ribena, y destacados whiskies como Jim Beam, Maker’s Mark, Laphroaig y Canadian Club, así como algunas de las enseñas más potentes del whisky japonés como Hibiki, Yamazaki o Hakushu.
Estas marcas, junto con otras adquisiciones estratégicas, han consolidado su presencia global en el mercado de bebidas alcohólicas y refrescos.La dimisión de Niinami se produce en medio de una investigación iniciada por la supuesta compra de un suplemento que podría contener THC, el componente psicoactivo del cannabis, el cual está estrictamente prohibido en Japón.
La empresa ha dejado claro que, más allá del resultado legal, la conducta del ejecutivo evidenciaría una falta de criterio que no se ajusta a las responsabilidades de su cargo.
El ex CEO declaró que desconocía que el suplemento fuera ilegal. Según su versión, un amigo le había enviado el producto desde Estados Unidos como ayuda para combatir el jet-lag. Afirmó que se trataba de un suplemento con CBD, y que asumía que era "100 % legal". Ni siquiera llegó a recibirlo, ya que en el momento del envío se encontraba fuera del país por motivos de trabajo.
Durante una rueda de prensa, Niinami insistió en que no había infringido la ley. "Soy inocente", aseguró, al tiempo que ofrecía disculpas públicas por su falta de precaución, sobre todo teniendo en cuenta que Suntory también comercializa suplementos alimenticios.
Añadió que, aunque no había intención de actuar fuera de la legalidad, asumía su responsabilidad por el daño reputacional que podía causar su implicación en esta situación. Las autoridades confirmaron que la policía de Fukuoka está al frente de la investigación, aunque no se han hecho públicos más detalles sobre el caso.
Por su parte, Nobuhiro Torii, presidente de Suntory y miembro de la familia fundadora, indicó que se había aceptado la renuncia de Niinami por el alto estándar ético que se exige a quienes ocupan cargos de liderazgo en la compañía.
Prefirió no emitir más comentarios hasta que finalicen las indagaciones. Este episodio vuelve a poner sobre la mesa la sensibilidad de las empresas japonesas ante cualquier situación que pueda manchar su imagen, especialmente cuando se trata de compañías con operaciones globales.
La cultura empresarial japonesa, muy centrada en la reputación y el honor, tiende a considerar este tipo de polémicas como inaceptables, incluso si no hay una acusación formal o condena judicial. La salida de Niinami representa un fuerte golpe para Suntory, especialmente en un momento complejo desde el punto de vista financiero.
Un año complejo para Suntory
Tak Niinami y Nobu Torii, presidente de la compañía, en una foto de archivo de marzo de 2025.
La compañía enfrenta presiones por la inflación en Japón, amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos y una caída de ingresos significativa, que rondó entre el 30 y el 36 por ciento durante la primera mitad de 2025.
En este contexto, la ausencia de un liderazgo consolidado podría dificultar aún más la recuperación. Takeshi Niinami había sido una figura clave en la internacionalización de Suntory.
Fue él quien lideró la compra de la estadounidense Beam Inc. en 2014, una operación valorada en más de 16.000 millones de dólares. Esa adquisición no solo reforzó el portafolio de bebidas alcohólicas con marcas como Jim Beam, Sauza Tequila y Canadian Club, sino que también posicionó a la empresa como uno de los referentes del sector a nivel mundial.
A día de hoy, no se ha confirmado quién asumirá el liderazgo definitivo en Suntory. Sin embargo, se prevé que Nobuhiro Torii desempeñe un rol más activo durante esta transición. Mientras tanto, la compañía intenta contener el impacto mediático y restaurar la confianza tanto de los consumidores como de los inversores.
Imágenes | Suntory Global
