A veces cuando leo el periódico, me parece que estoy leyendo una novela de ciencia ficción. No os creáis que soy un exagerado, hoy he leído una noticia muy interesante que quería compartir con vosotros: las dietas según el ADN de cada persona.
Imagínate, que cuando vayas a la compra además de sacar un carrito, un sensor nos escaneará y sacará nuestro mapa genético. Con dicha información, nos indicarán que alimentos van acorde a nuestro ADN y por lo tanto a nuestra salud. ¿Ficción? No, Nutrigenómica.
Así es como La Fundación del Observatorio de Prospectiva Tecnológica e Industrial (OPTI), en la que está presente el Ministerio de Industria, dibuja el futuro de la investigación alimentaria en los próximos años.
La nutrigenómica estudia las reacciones entre los alimentos y las características genéticas de cada persona. Hoy en día, un análisis de ADN es todavía muy caro, pero en unos años, será tan barato y sencillo como uno de sangre.
Con esas pruebas, se podrá descubrir qué alimentos nos sientan bien y de cuales debemos prescindir para no enfermar, ya que los expertos aseguran que un elevado porcentaje de males podrían evitarse con una alimentación adecuada.
Este gran hallazgo cambia una vez más el escenario de la alimentación y la comida. Por ejemplo, un tomate, ya no se valorará por sus elementos nutricionales ni por su valor gastronómico, sino también por su capacidad funcional. Es decir, según los especialistas, tendrá un componente médico.
Mi pregunta es la siguiente: ¿cómo se modificarán los alimentos para que sean inteligentes y funcionales? ¿Serán estos alimentos realmente beneficiosos para la salud? ¿Y dónde estarán los límites éticos? En unos años, lo sabremos.
Foto | gravitywave Vía | Público En Directo al Paladar | La Alimentación en el siglo XXI