Qué cenar hoy cuando tienes pechuga de pollo, queso y quieres dar de comer a cuatro personas sin manchar mucho

Qué cenar hoy cuando tienes pechuga de pollo, queso y quieres dar de comer a cuatro personas sin manchar mucho
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Pocos alimentos hay más socorridos para resolver una cena rápida que una pechuga de pollo. Versátil, barata y fácil de hacer, su recorrido en cocina quizá no sea el más sabroso del mundo, pero nos viene de perlas para no complicarnos la vida.

Especialmente si el no complicarnos también va asociado a no manchar más de la cuenta, lo cual siempre es un engorro si llegamos a casa por la noche y lo último que nos apetece es sacar a pasear los estropajos.

Por eso, cuando llego a casa y tengo una aparentemente triste pechuga de pollo —o sus filetes— en la nevera, hay una solución que no llamaría milagro (pero casi) para resolver la cena sin batallar en la cocina.

En este caso resolvemos la cena con una receta al horno que mancha lo justo, pues todo se hace en la misma fuente, y además al cocinar las pechugas de pollo en el horno conseguimos que queden jugosas sin secarse más de la cuenta.

Podríamos bautizar la receta como pollo caprese al estilo hasselback, pues en este caso utilizamos tomate, albahaca y mozzarella. Si no tenéis alguno de los ingredientes podéis hacerlo menos caprese, pero aún así dará buen resultado.

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Como es lógico, también vale utilizar cualquier queso que tengáis por casa, aunque la gracia de la mozzarella es que funde bastante bien y derretida con el horno queda estupenda para resolver una cena en familia con una pechuga de pollo.

Bastará con tener las pechugas atemperadas y realizar varios cortes a lo ancho, que será donde introduzcamos nuestras rodajas de tomate y de mozzarella, asándolas durante unos 20 o 25 minutos a 190º con un buen chorro de aceite de oliva y ya sazonadas, para que ni estén secas ni estén sosas.

Lo único que tenéis que calcular es si queréis que se derrita por completo o si preferís que quede algo más entera. Por eso, la recomendación estaría en añadir las rodajas de mozzarella a los 25 minutos y no desde el inicio, para que así también quede un plato más aparente.

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