Los rangoon de pollo son uno de esos platos que parecen asiáticos, pero en realidad son más americanos que otra cosa. Su origen está en los rangoon de cangrejo, unas empanadillas rellenas de queso crema y cangrejo que se empezaron a servir en restaurantes chinos de Estados Unidos. El nombre suena exótico porque hace referencia a “Rangoon”, la antigua capital de Myanmar (Birmania), pero lo cierto es que ni en Myanmar ni en ningún otro lugar de Asia existe este plato.
La gracia es que son crujientes, se comen con la mano y resultan perfectos como bocado rápido, algo que a los americanos les encanta. Tanto, que pronto aparecieron versiones con todo tipo de rellenos como este de pollo al estilo búfalo.
Sobre los ingredientes de los rangoon de pollo
El ingrediente clave son las obleas de wonton, unas láminas finas de masa que se pueden encontrar fácilmente en la sección de congelados de cualquier supermercado asiático y vienen en paquetes 36-40 unidades. Son muy versátiles: sirven para hacer wantons fritos, sopa wonton o, como en este caso, estos rangoon crujientes.
En cuanto al relleno, la inspiración viene de Estados Unidos. Allí es típico preparar pollo con salsa búfalo, una combinación de salsa picante y especias. Y por supuesto, se puede ser creativo: basta con tener pollo desmenuzado y mezclarlo con cualquier otra salsa que te guste.
El queso crema cumple una doble función: suaviza el picante y, al mismo tiempo, ayuda a que el relleno quede compacto. Sin él, el pollo desmenuzado se desmoronaría al intentar cerrar las obleas. A este relleno también se le suele añadir un poco de queso rallado que da un punto extra de cremosidad.
En un bol mezcla el pollo desmenuzado con el queso crema, la salsa picante, las especias, la cebolleta y el queso rallado. Ajusta la cantidad de salsa picante según lo fuerte que te guste, y corrige con sal y pimienta.
Coloca una oblea de wonton sobre la mesa y pon una cucharadita de relleno en el centro. Humedece los bordes con un poco de agua y ciérrala formando un saquito. Junta las esquinas hacia arriba y aprieta bien para sellar. Repite con todas hasta terminar el relleno.
Calienta abundante aceite en una sartén y fríe los rangoon por tandas, hasta que estén dorados y crujientes. Sirve calientes, acompañados de más salsa picante o incluso una salsa agridulce.
Con qué acompañar los rangoon de pollo picante
Los rangoon son un bocado pensado para comer con las manos, así que combinan muy bien con otros platos igual de informales. Puedes ponerlos en la mesa junto con nachos con carne, fingers de pollo, hummus o muhammara. Estos dos últimos de comen muy bien con nachos.
En DAP | Nachos con queso
En DAp | Guacamole