Casi se asoma el domingo por la puerta cuando el arroz hace acto de presencia y más con esta receta de arroz meloso con gambas, que tiene todo el sabor del caldo en su base y luego ese toque sedoso de manejar bien los tiempos de cocción.
No entraña dificultad, e incluso podéis hacerlo en todo tipo de recipientes, aunque en una paella es más fácil controlar el punto del arroz. Además, como es obvio, podéis sustituir las gambas por el marisco que más os guste.
Las opciones son casi infinitas, pero langostinos, cigalas, almejas, chirlas, berberechos, navajas, mejillones, amén de calamares o chipirones, podrían formar parte de este repertorio donde no hay trucos y sí buenos ingredientes.
Importante contar con un buen fumet o caldo de pescado, igual que hacer un buen sofrito y que recurramos al azafrán para dar ese toque vivaz que los arroces marineros piden y que convertirán vuestra casa en una arrocería levantina sin casi esfuerzo.
El primer paso de cualquier buen arroz marinero es tener un buen caldo de pescado o fumet. Si lo tenemos ya, perfecto. Si no, con nuestras gambas o langostinos podemos hacerlo. Para ello solo hay que pelarlos y utilizar sus cabezas, conchas y pieles para el caldo.
Aún así, si ya tenemos el caldo, podemos aumentar el sabor del arroz haciendo un pequeño sofrito con las cabezas, marcándolas en una olla con aceite y luego mojando con el caldo para que se multiplique su potencia.
Con esto listo, podemos empezar a hacer el arroz, picando cebolla, ajo y pimientos en brunoise y marcando en la paella a fuego fuerte, antes de echar nada más, las colas de las gambas con un poco de aceite de oliva y las reservamos.
En la paella, con dos o tres cucharadas de aceite, sofreímos el ajo y la cebolla durante cinco minutos. Luego añadimos los pimientos y el laurel y sofreímos otros diez minutos, dejando que coja color. Agregamos el tomate triturado y cocinamos diez minutos más.
Cuando esté cocinado y seco, agregamos la cucharadita de pimentón dulce, removemos para que no se queme y agregamos el arroz, el caldo de marisco colado y probamos el punto de sal antes de que el arroz cueza.
Añadimos el azafrán, cocinamos a fuego medio durante 17 o 18 minutos, hasta que veamos que el arroz empieza a estar en su punto pero sigue quedando caldo y, al final de la cocción, incorporamos las gambas para que se terminen de cocer con el calor residual.
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Con qué acompañar el arroz meloso de gambas
Suficiente enjundia como plato principal tiene este arroz como para no necesitar muchos más compañeros de mesa. Podemos resolverlo a modo de aperitivo, preparando por ejemplo unas marineras murcianas o haciendo unos boquerones en vinagre para abrir boca.
Otra buena opción es mantener el ritmo de ciertos mariscos a la plancha como unas buenas gambas o unas cigalas, que también servirían para abrir boca y le quedarían de maravilla a este arroz meloso.
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