Bea Orviz Tjiang
EditorEl arroz jazmín es el arroz por excelencia en muchos países del sudeste asiático y también en buena parte de la cocina china. Es un arroz largo, blanco y huele a tostado, como a palomitas incluso antes de cocinarlo.
En muchos países de Asia, el arroz no es solo un acompañamiento, sino el centro de la comida. En Japón y Corea se prefieren variedades de grano corto, mientras que en buena parte del sudeste asiático y en muchas regiones de China se opta por el arroz jazmín. Sea cual sea el tipo, lo habitual en toda Asia es servirse un cuenco de arroz blanco y acompañarlo con los distintos platillos que hay en la mesa.
Cómo reconocer un buen arroz jazmín
En tailandés, este arroz se llama “khao hom mali”, que significa literalmente arroz con aroma a jazmín. Aunque también se cultiva en países como Vietnam o Camboya, el arroz jazmín tailandés es el más valorado por su calidad.
No es, eso sí, el único arroz que se consume en la región. Hay otras variedades de arroz largo y en algunos sitios pueden intentar venderte un arroz largo corriente como si fuera jazmín. Para evitar eso, conviene saber qué buscar.
La forma más fácil de reconocer un arroz jazmín de calidad es buscar la palabra Hom Mali en el envase y un sello verde con una espiga amarilla. Ese logo lo entrega el gobierno tailandés como certificación oficial de que es auténtico arroz Hom Mali.
Además, muchas marcas incluyen una clasificación con letras: AAA o AAAA. Cuantas más “A”, mejor es la calidad del grano. Por suerte, casi todo el arroz jazmín tailandés que llega a España pertenece a marcas fiables, así que es raro que compres uno malo sin darte cuenta. Pero si alguna vez viajas al sudeste asiático, conviene tener esto en mente, porque allí sí se diferencian mucho más las calidades.
El truco del dedo para medir el agua
Este truco para medir el agua probablemente sea el más usado en toda Asia. En lugar de calcular mililitros o sacar la báscula, se mide con el dedo. Pones el arroz lavado en la olla, apoyas el dedo índice justo encima del arroz y añades agua hasta que llegue a la primera falange. Así de fácil. A mí me lo enseñó mi madre, y con un poco de práctica, le pillas el truco.
Eso sí, en esta receta te explico las cantidades exactas en gramos y mililitros, por si prefieres seguir medidas más precisas. Aunque lo habitual en una casa asiática sería hacerlo en una arrocera, aquí te explico cómo prepararlo perfectamente en una olla.
Primero hay que lavar el arroz para retirar el almidón. Pon el arroz en un bol con agua fría y remueve con la mano. La primera vez que lo laves, el agua saldrá completamente blanca por el almidón. En ese primer lavado ya se elimina gran parte. Tírala y vuelve a repetir el proceso unas 4 o 5 veces, hasta que el agua quede casi transparente. Con cada lavado, el agua irá quedando cada vez más clara. Ese es el punto ideal para cocinarlo.
Cuela el arroz para retirar el exceso de agua. Echa el arroz escurrido en una olla pequeña y añade el agua (1 ¼ de taza por cada taza de arroz). Lleva a ebullición a fuego medio-alto. Cuando empiece a hervir, tapa y baja el fuego a medio-bajo. Cocina durante 12 minutos sin levantar la tapa.
Apaga el fuego y deja reposar 5 minutos, tapado.
Abre la tapa y remueve suavemente con un tenedor (o una pala para el arroz si tienes) para soltar los granos. Tendrás un arroz aromático, suelto y en su punto.
¿Con qué se acompaña el arroz jazmín?
Puedes prepararlo para una comida con varios platos como un salteado de verduras, pollo kung pao, panceta especiada china. También es el arroz ideal para hacer arroz frito al estilo tailandés, vietnamita, indonesio, chino e incluso el arroz tres delicias típico de los restaurantes chinos en España mejora si lo preparas con este arroz.
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