Cuando las temperaturas lo permiten, los guisotes de cuchara con platos siempre bienvenidos en cualquier hogar, también para los amantes de la carne. Aunque seamos pocos en casa, merece la pena preparar grandes cantidades para tener sobras en la nevera o para congelar, omitiendo la patata. Esta receta de estofado de ternera al Oporto con chocolate resulta tremendamente aromático, ganando en sabor de un día para otro.
Si aún no habéis usado el chocolate en platos salados, animáos a probarlo en recetas con una buena salsa bien aromática y reconfortante. Lo cierto es que un pedazo de chocolate bien negro aporta un sabor profundo fantástico, que en este caso se funde y combina de maravilla con los jugos de la carne y el aromático vino de Oporto. Ideal para mojar mucho pan.
Trocear la carne de ternera en piezas de un bocado, retirando los posibles excesos de grasa. Enharinar ligeramente. Calentar 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una olla o cazuela y dorar la carne a alta temperatura, durante unos 5 minutos. Retirar, salpimentar y reservar.
Picar la cebolla y el diente de ajo. Pelar y trocear las zanahorias. Pelar la patata y cascarla en piezas no muy grandes. Pochar la cebolla en la cazuela con el mismo aceite de la carne, a temperatura suave. Añadir el diente de ajo y remover bien. Echar la zanahoria y la patata, sazonar con las hierbas y salpimentar. Sofreír unos 8 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadir la carne reservada, dar unas vueltas y regar con el vino de Oporto. Cuando evapore el alcohol, cubrir con agua o caldo, bajar el fuego, tapar y dejar cocinar unos 30 minutos. Añadir el chocolate y remover para que se funda. Volver a tapar y cocinar unos 30 minutos más, hasta que la carne y los vegetales estén bien tiernos. Dejar reposar un poco antes de servir.
Con qué acompañar el estofado de ternera al Oporto con chocolate
Reconfortante y muy sabrosa, esta receta de estofado de ternera al Oporto con chocolate gana reposada unas horas, incluso de un día para otro. Es además un plato estupendo para llevar en tupper al trabajo, y también aguanta bien la congelación, aunque en este caso es mejor hacerlo sin la patata, como hemos comentado. Una guarnición de arroz blanco completará el plato si queremos hacerlo más nutritivo y saciante, aunque casi mejor optar por tener buen pan y servir una ensalada ligera como primer plato.
