La porchetta es un verdadero emblema de la cocina italiana. Originaria de las regiones de Lazio y Umbría, es una receta de toda la vida que todavía mantiene su esencia. Un clásico italiano que destaca por su exterior crujiente y su interior tierno, jugoso y aromático.
Este asado de panceta de cerdo se sazona con especias y hierbas aromáticas para que los sabores se concentren en el interior de la carne durante el horneado.
Sigue nuestros consejos para conseguir un interior tierno, jugoso y lleno de sabor, y una corteza dorada y crujiente a la que ningún comensal podrá resistirse. La podrás servir como plato principal o cortarla en rodajas finas para rellenar bocadillos y sándwiches.
En primer lugar sazonaremos la carne con la sal, la pimienta y el ajo en polvo. Después agregamos un chorrito de aceite de oliva y embadurnamos bien toda la superficie de la panceta.
Agregamos las hierbas secas, y disponemos al gusto las hojas de albahaca, perejil y salvia de manera que cubran la carne.
Precalentamos el horno a 200ºC. Formamos un rulo con la panceta y lo introducimos en el interior de una botella de plástico a la que habremos cortado los bordes. Cubrimos la botella de plástico con una red de carnicero y empujamos la carne para que conforme vaya saliendo de la botella, quede bien apretada en la red.
Una vez introducida la carne en la red, cortamos y cerramos con un nudo en cada uno de los extremos del rulo.
Envolvemos con papel de plata, y horneamos la carne 1 hora. Pasado el tiempo, sacamos la carne del horno, retiramos el papel de plata, y volvemos a hornear 15 minutos más.

Con qué acompañar la porchetta asada
Si vamos a ponerla de plato principal, podemos acompañar la porchetta con una guarnición de patatas al horno asadas con ajo y hierbas aromáticas, y unas judías verdes cocidas al vapor y servidas con un poco de aceite de oliva.
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