Es recomendable buscar para esta receta unos champiñones hermosos que permitan echar el relleno dentro con facilidad. Y poca más complicación más tiene esta receta, solamente un ratito al horno y podréis degustar un plato de sabores en contraste y a la vez muy suave.
Comenzaremos precalentando el horno a 180ºC. Engrasamos ligeramente una bandeja refractaria con una cucharada de aceite. Reservamos.
Lavamos los champiñones y los secamos con papel de cocina. Les retiramos con cuidado el pie y este lo cortamos en trocitos muy menudos. Seguidamente colocamos los sombreros de los champiñones limpios en la bandeja.
En un bol echamos las sardinas escurridas de su aceite y las trituramos machacándolas con un tenedor, añadimos el queso ricotta, el parmesano rallado, los trozos de pie de los champiñones y formamos una pasta con estos ingredientes. Espolvoreamos el perejil picado, y salpimentamos.
Esta mezcla la repartimos entre los champiñones, vertemos un hilo de aceite de oliva por encima de ellos y horneamos durante 25 minutos. Servimos bien calientes.
Con qué acompañar los champiñones rellenos
Los champiñones rellenos con ricotta y crema de sardinas combinan, a pesar de llevar pescado, muy bien como guarnición de cualquier plato. También simplemente solos en forma de aperitivo están deliciosos, eso sí os recomiendo tomarlos bien calientes, recién salidos del horno.
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