Suspiras, piensas en el verano y en esa primavera fake que acabamos de estrenar y que viene vestida de lluvias torrenciales y temperaturas más cercanas al invierno que al verano.
Cuentas los días y sueñas con vacaciones mientras un hilo de agua recorre las ventanas y amenaza con extenderse hasta el fin de semana. Nubarrones se ciernen sobre el Jueves Santo y el Viernes Santo, dos días festivos sobre los que tenías depositadas –con fe– grandes expectativas.
No pinta bien. No vamos a engañarte, pues no somos meteorólogos. Lo que sí podemos hacer es ayudarte con recetas baratas, fáciles y sencillas que te permitan cierta tregua y no te encapsulen en la cocina estos días.
Especialmente si cometes el habitual error de no hacer una compra relativamente generosa y acabas encontrando todo cerrado en Semana Santa. Por eso vamos a poner todo nuestro arte para traerte algunas recetas de bocadillos que respiran espíritu veraniego y que son perfectas para apañar una cena –o una comida, o una merienda– en menos de cinco minutos y que saben a auténtico verano.
Es el caso de este bocadillo siciliano, todo un icono de la cocina italiana, que se resuelve con solo tres ingredientes y que tiene el muy tentador nombre de pane cunzato. Sus mimbres, pocos pero de categoría.
Tomate, queso de oveja y anchoa. Tres pilares sobre los que podemos construir un bocadillo o toda una cultura culinaria, pues se parecen bastante a los elementos de la típica salsa marinara, otro clásico del sur de Italia.
En este caso, lo único que tenéis que hacer es empezar la historia con un pan de cierta calidad. Puede ser una ciabatta –o chapata–, pero también valdrá una barra convencional, una hogaza o una baguette. A tu gusto, pero que tenga una miga consistente y una corteza interesante. Nada de jugar con blanduras.
Una vez que el pan esté bien cortado, empieza el desfile. Inicia con rebanadas muy finas de un tomate de calidad. Aunque primavera no sea la mejor época para el tomate, hay algunos tomates de invernadero que dan buen juego.
Después es el turno del queso. En Sicilia el pane cunzato se hace con ricotta salada, un queso joven de oveja con un interesante toque de sal y con una textura granulosa. Si no la encontráis, lo que es normal porque es difícil verlo fuera, podéis recurrir al clásico queso feta griego, que se parece bastante.
Por último solo tenéis que poner unas cuantas anchoas en salazón por encima y regar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, espolvoreando un poco de orégano y terminando de cerrar el bocadillo. Fácil, sencillo y evocador, este pane cunzato bien merece un hueco en vuestro repertorio.
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